León Krauze, por tercera ocasión, se adentra en ‘Historias pérdidas’
León Krauze habla de los detalles que se pierden en la Historia y que, con el tiempo, deben ser recuperados. Presenta la tercera temporada del podcast ‘Historias perdidas’.
Había algo que le hacía ilusión a León Krauze sobre su programa de radio: que niños y adolescentes salieran de la escuela y pudieran decirle a sus padres “no le cambies al noticiero, espera, espera”. Fue entonces que comenzaron con Historias perdidas, una capítulo de tres minutos diario donde abordaban temas históricos. Esta idea ha evolucionado y se ha transformado en un pódcast de 20 minutos que llega a su tercera temporada.
En esta nueva entrega, va de Pompeya hasta la región de Gévaudan para ofrecer, a través de estos 12 episodios, nuevos ángulos de la historia determinados por enigmas y misterios escritos y narrados por el propio Krauze y bajo la producción de Editorial Clío que estará disponible en exclusiva para la plataforma de pódcast Podimo. En esta entrevista, el escritor e historiador habla sobre la importancia de revisar la Historia. “Quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.
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¿Por qué se pierden las historias, es decir, por qué hay datos que trascienden y otros que no? Yo creo que la historia está llena de misterios, pero sobre todo está llena de preguntas. Lo que ocurre hoy es recordado de maneras muy distintas conforme pasa el tiempo, no sólo por nosotros sino por la Historia con H mayúscula. Nosotros lo que tratamos de hacer es recordarlas, compartirlas y ponerlas en contexto para que nuestro público que es un público joven y, en muchos casos, no tan joven, se anime después a conocer más sobre ese periodo, a descubrir más y a encontrar más ya por ellos mismos. Pienso, por ejemplo, en el primer episodio de esta temporada de los misterios de Pompeya, damos un repaso de lo que es la historia de Pompeya pero hay tantas cosas más de aquella época de la antigua Roma que esto es nada más un primer viaje, una primera invitación divertida, atmosférica, apasionante.
¿Qué historias de nuestro presente crees que se van a perder y que será necesario rescatarlas en el futuro? Creo que hay muchas historias que están pasando actualmente que vamos a tener que recordar con claridad para aprender de ellas, porque ese es el otro asunto: si uno no aprende de la historia, tiende a repetirla. Esto aplica desde la vida personal y la vida de las sociedades. La pandemia es quizá la más evidente. La temporada pasada contamos la historia de la peste negra y la hicimos precisamente para recordar cómo la humanidad reaccionó en aquel momento a algo que era aterrador y no contamos con las armas para luchar contra ello. En esta ocasión, sí contamos con las armas y aún así hay gente que decide no creer en esas armas, no creer en la ciencia ¿Por qué? Porque quizá no aprendimos de la historia. Creo que la pandemia es uno de esos temas que habrá que recordar y recordar bien para que se aprendan las lecciones y no olvidar tampoco el dolor que hemos atravesado estos años.
¿Cómo se articulan los capítulos y la temporada, cómo acotar, cómo saber en dónde es prudente cerrar las historias? Con el paso del tiempo hemos entendido la duración correcta para nuestros pódcast, los episodios duran 20 minutos, porque nuestra intención es mantener la atención de nuestro público durante ese lapso. Al mismo tiempo tenemos una estructura en donde al principio de cada episodio damos contexto histórico y también encontramos otros casos similares al tema central del episodio. De lo general a lo particular, de lo universal a lo particular en cada tema y dejar la puerta abierta, insisto, para que nuestros escuchas se adentren más una vez que se cierra esa puerta de ‘Historias perdidas’.
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¿Es una manera también de espejear con la realidad, con lo que pasa en otros momentos de la historia y lo que vivimos hoy?
Sin duda, eso es lo que uno descubre cuando lee historia, estudia historia. Decía Nitzche, sobre este fenómeno del eterno retorno, el regreso de lo mismo y es verdad. Los seres humanos tendemos a tropezar con la misma piedra y por eso es importante aprender de la historia, aprender de los riesgos que nos ha dejado la historia desde absolutamente siempre porque en Historias perdidas son viajes milenarios es decir hemos viajado en esta temporada al principio de la humanidad cuando el hombre deja áfrica para comenzar a extenderse por ciertas partes del mundo, hasta el siglo XX. Hay lecciones que deberíamos aprender, pero también lecciones que son muy divertidas no porque sean trascendentales, dejan de ser divertidas al escucharlas y narrarlas.
¿Qué posibilidades narrativas has encontrado en el pódcast?
Historias perdidas nació casi década y media en radio. Ahora el podcast nos permite ampliar ese lienzo. En la radio eran tres minutos, corría y se acabó. Ahora puedes hacer lo que quieras y lo que hemos decidido son estos episodios de 20 minutos, muy cuidados con una producción que me enorgullece muchísimo del gran equipo de Clío Podcast. Es de verdad un viaje.
Lo retador de ese traslado del formato radio al podcast…
A últimas fechas encontrar los temas porque nosotros tratamos de evitar las historias violentas, hay mucha historia que es fascinante de asesinos seriales pero tratamos de evitarlas porque nuestro público es joven y tampoco queremos irnos por ese lado, en este podcasts a pesar de que hay esta ola de interés en el famoso true crime, nosotros somos otra cosa Y entonces los temas también se limitaran y entonces a pesar de que nos gusta entrara al mundo de lo paranormal, pues no somos un podcast de fantasmas y extraterrestres, somos un podcast histórico y cada episodio debe estar anclado en un contexto histórico relevante y encontrar misterios históricos después de haber contado 80 que si lo multiplicas ya son muchos horas de narración no han sido fácil pero estos 12 episodios que están me parecen muy emblemáticas.
Historias pérdidas, se estrenó el 19 de julio y presentará una historia semanal de forma exclusiva en Podimo, plataforma de podcasts y audiolibros en español.