Conversamos con Nadia Guitteau y Rafael Palma sobre ‘Purismo’, una propuesta de mobiliario y arte que se juegan su materialidad entre la crudeza, la brutalidad y la simpleza.
Nadia Guitteau y Rafael Palma nos reciben en el número 103 de la calle Tlaxcala, en la colonia Roma de la Ciudad de México. Tanto ellos como las paredes del interior van vestidos de negro, un color que no se asocie a primera instancia con la “feminidad” pero que justo ellos han dedicido utilizar para esta Purismo, una muestra que pretende hablar sobre “la problemática del género femenino en el siglo XXI”.
“Seducimos e intimidamos”, resume Nadia el detonante de este recorrido para el que convocaron a una decena de artistas y estudios de diseño para proponer piezas que se juegan su materialidad entre la crudeza, la brutalidad y la simpleza y que, temáticamente, exploren en una nueva idea de la mujer alejada de los sinónimos de suavidad y delicadeza que, explican, no son tan actuales y reales; son como una pantalla un poco más anacrónica”.
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Fotografía, mobiliario, arte objeto y accesorios integran el recorrido. Las piezas tienen como común denominador la fuerza de sus materiales, algunos de latón, barro, arcillas, concretos. El espacio -el primer club de natación para mujeres en todo México en los años 40, explica Nadia- se habita por la fuerza y el carácter de los objetos de formas simples. “Es una simpleza que tienen mucho estudio y trabajo detrás de cada objeto, para llegar a eliminar las capas decorativas y quedarse con lo más puro del material y la belleza de la mano de obra con la que está hecho”, señala Rafael.
Respecto a la curaduría, ambos coinciden en la convivencia discursiva de las piezas, que crean momento dentro de la muestra donde la serie fotográfica que Merrick Morton realizó en las comunidades cholas de Los Ángeles se confrontan con piezas monolíticas del diseñador colombiano Camilo Andres Rodriguez Marquez.
Nadia Guitteau, curadora. (Jonathan Saldaña. )
Sin pensarlo mucho, lo que define nuestra propuesta es la honestidad.
Nadia Guitteau
En conjunto se encuentra la propuesta de 19 creativos, mayoritariamente mexicanos, pero también de Estados Unidos, Colombia o Rusia. Destacan Alberto Kalach, RRRES, Ente, Andrés Amaya, Carmworks, Merrick Morton y Nuria López. Algunos de ellos realizaron piezas ex profeso para Purísimo.
Rafael, de origen venezolano, explica que conoció a Nadia, Parisina radica varios años en Los Ángeles, en la Ciudad de México. Poco a poco comenzaron a identificar intereses afines en la escena del arte, el diseño y la creación de mobiliario. Fue entonces que fundaron Al Ratito Studio, una plataforma de representación de marcas de diseño y artistas.
Purismo, la muestra de Al Ratito Studio. (Cortesía. )
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En esta exhibición, que abrió sus puertas el pasado 14 de febrero y cerrará el próximo 12 de marzo, han trabajado durante cerca de un año. Ambos coincidieron en su proyecto busca alejarse de la pretensión y busca más transmitir “un caracter dentro del mobiliario”. Desde su perspectiva en México hay una propuesta muy fuerte en la arquitectura pero en la parte del mobiliario no sentían una comunicación entre el diseño y el arte.
Rafael Palma, curador. (Jonathan Saldaña. )
“Hay piezas es una línea muy fina entre el mobiliario y el arte. Más que buscar una solución, lo que está tratando es contar una historia o expresar algo. A desvanecer entre que se vuelve arte por lo que expresa y que se vuelve diseño por su funcionalidad”.
Como ejemplo, Rafale utiliza las piezas de Jerónimo Sainz de Agüero a las que llama floreros pero que la misma base no te permite sostener algo adentro o encima porque lo volvería inestable. Son floreros que se vuelven esculturas hechas a partir de un estudio de la forma y de un concepto. “Ahí se empieza a desdibujar una línea para poder llegar a este nivel de piezas”, finaliza.
Piezas de 19 artistas y diseñadores de diversas treyectorias, integran la muestra. (Sergio A López Jiménez / Cortesía. )
