Natalia López Gallardo: “esperanza y empatía son valores adormecidos”
La cineasta mexicana Natalia López Gallardo presentó en la competencia principal de la Berlinale Manto de gemas, su ópera prima que señala el clima de desesperanza de la realidad.
Los sentimientos de Natalia López Gallardo son una mezcla. En las semanas pasadas a esta conversación falleció su padre y días después llegó la noticia de que su ópera prima Manto de gemas,estaba en la competencia por el Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín.
La cinta que forma parte de la selección oficial de la Berlinale donde celebró su premiere mundial, narra la historia de tres mujeres en lo que la cineasta llama “una especie de collage que reflejaba un universo donde estos personajes participaban, o como víctimas o como perpetradores mismos de la violencia”.
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Esta entrevista ocurre días posteriores al anuncio de la Berlinale. Natalia nos cuenta que justo se encuentra pegando los subtítulos del filme y haciendo el tráiler. Ella ha estado al frente de la producción, escribió el guión y realizó la edición. Su exhaustiva participación, dice, responde a que es su primer trabajo de dirección, pero sobre todo, responde a un tipo de cine en el que “hay un especie de autor total de la película y puede ser un modo de actuar en la vida en cualquier oficio”.
La película toma su nombre de una expresión que la cineasta escuchó, no recuerda muy bien en dónde, pero que propone la idea de que la realidad es un manto de gemas en en que cada gema refleja a todas las demás. “Me pareció un buen símil de la película”.
Retratos de Nailea Norvind y Natalia López Gallardo. (Berlinale )
La película fue filmada en Morelos, localidad en la que radica desde hace trece años y donde nacieron sus dos hijos. “Es un lugar que conozco bien y que amo y pensé el guión a partir de ese lugar y de ver a lo largo de esos años la descomposición social que ha sucedido alrededor”.
Para contar esta historia seleccionó a la reconocida actriz Nailea Norvind junto a Antonia Olivares y Aida Roa a quienes llegó después de un largo proceso de casting. “Aprendí de Carlos (Reygadas), mi marido, a dedicarle mucho tiempo a la búsqueda de las personas que iban a encarnar los personajes de la película. Fue un casting de un año, más o menos, me costó mucho pero en el momento en el que vi estas tres mujeres y hable con ellas y empecé a convivir con ellas me di cuenta que ahí estaban”.
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En la cinta, dice, no hay un punto de vista muy marcado. “Es una película muy coral en la que estas tres mujeres construyen a una cuarta; son todas partes de la misma mujer pero en diferentes facetas. Y, si tuviéramos que ponerle un nombre a esa cuarta, seríamos todos”.
El proceso de esta película demoró cuatro años y que López Gallardo llama una develación en la que la propia historia va tomando su forma. “La película siempre trató, y creo que eso está ahí todavía, del miedo de vivir en una sociedad en donde no hay un proyecto en común, un lugar donde la gente de alguna manera está salvando el pellejo y no hay esta sensación de esperanza en el futuro y de empatía que parecen valores adormecidos”.
Después de esta primera experiencia como directora, en Natalia quedaron muchas ganas de volver a filmar. Aún no hay un proyecto claro, solo las ganas de rodar en época de lluvia en Veracruz. Algo muy húmedo, muy verde.
