Una subasta con la última obra gráfica de Vicente Rojo

Vicente Rojo fue uno de los pilares de La Ruptura, una generación de artistas tanto mexicanos y extranjeros radicados en México, que en los años 50 reaccionaron en contra de los valores de la Escuela Mexicana de Pintura, coronados por el movimiento de los muralistas mexicanos. Desde entonces, mantuvo una de las carreras más prolíficas en el arte mexicano.

El maestro Rojo comenzó una relación con Francisco Lara y Arturo Guerrero, dos reconocidos litógrafos a quienes les confió obras importantes, como este último trabajo. Las piezas están valuadas por los especialistas de la casa de subastas en entre 50 y 60 mil pesos.

Según recuerdan los impresores, la idea inicial era hacer árboles, pero poco a poco se fueron convirtiendo en jardines tal y como los mira un ave desde el cielo. El taller conserva las placas de piedra sobre las que trabajó directamente Vicente Rojo.

BlackStone inició sus labores en 2001 con la herencia de Andrew Vlady quien, al cerrar su ciclo en el trabajo de la gráfica, vendió a Francisco Lara y Arturo Guerrero sus prensas litográficas, el papel y los elementos técnicos necesarios para que iniciaran su propio negocio. Es así como ambos han trabajado con artistas como Manuel Felguérez, Francisco Toledo, José Luis Cuevas, Daniel Lezama, Gabriel Macotela, Gilberto Aceves Navarro y Flor Minor, entre otros.