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Sara Seligman: las fronteras territoriales y emocionales

Sara Seligman, directora del largometraje Coyote Lake, piensa que más allá de las divisiones territoriales, hay que evitar las fronteras emocionales entre los seres humanos.
jue 04 noviembre 2021 08:00 AM
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Sara Seligman, cineasta y guionista mexicana.

“Hay que entender que la violencia no es sencilla; la violencia es el resultado de muchas cosas individuales y son los humanos los que cometen violencia, quienes tienen sus historias, sus motivos, sus pasiones, sus miedos”, expresa Sara Seligman, directora y guionista de Coyote Lake, largometraje que retrata los problemas de narcotráfico y criminalidad en la frontera de México con Estados Unidos y que está disponible en Google Play y iTunes.

Coyote Lake retrata la vida de Teresa (Adriana Barraza) y Ester (Camila Mendes), madre e hija respectivamente, quienes se dedican a drogar a los migrantes que se hospedan en sus apartamentos para después arrojarlos al río y robarles sus pertenencias. Para la elaboración de esta historia, la directora y guionista comenta que buscaba un lugar con “cierto nivel de impunidad y que existiera en el presente, en el mundo real”, por lo que luego leyó en un artículo del periódico sobre “una zona que se llama Lago Falcón y que está en la frontera entre México y Estados Unidos, en la cual los cárteles han tomado básicamente el control”.

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Sara Seligman explica que la idea de lo fronterizo va más allá de lo territorial y que, aunque no lo explora de manera profunda en la película, le interesa el tema de “la gente que crece en ese espacio de las fronteras filosóficas, no geográficas, que son los mexicanos-americanos, quienes nacen en Estados Unidos como Ester y crecen en una familia mexicana pero no les enseñan español en su casa”. Además, reflexiona sobre “la construcción de esas fronteras ante otras personas que, sin siquiera conocerlas, nos está separando como humanidad. Hay que evitar las fronteras emocionales entre los seres humanos”.

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Adriana Barraza, Sara Seligman y Camila Mendes.

Pero entre violencia y crímenes, un aspecto más que toca la película es el amor, por lo que la guionista explica que “hay matices dentro del amor. El amor que tiene Paco (Andrés Vélez) hacia Ester es un amor no tan romántico, sino más bien de verse él a sí mismo en ella en el sentido de la inocencia. Para mí el amor que Paco le tiene a Ester es más sincero y limpio que el amor de Teresa a su hija porque no involucra sus propios deseos”. En ese sentido, el amor deja entrever que “la mayor parte de la gente no es puramente mala. Como directora y para los actores, creo que es más interesante y divertido tener personajes complejos”.

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La directora rescata que el “entretenimiento es súper importante porque durante los tiempos más difíciles de mi vida, poder ver una buena serie, leer un buen libro, como este escape emocional, de escaparme a otro mundo, me ha ayudado muchísimo”. Sobre todo, explica que ella siempre busca crear algo entretenido en sus películas. “Creo que es muy importante para la gente tener un escape y, por otro lado, nos permite ver las cosas desde otro punto de vista”.

Finalmente, Sara Seligman comenta que ahora está “adjunta'' para hacer tres guiones de género como misterio, terror o acción con elementos de suspenso. Todos tienen personajes femeninos complejos que son tridimensionales, y todos tienen el potencial de ser muy entretenidos”, por lo que, mientras espera a abrirse brecha en la industria, desea “ayudar a otras creadoras emergentes para hallar su voz”.

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