En un principio la banda sonora de The Containment sería con una orquesta tradicional, pero como a todos en el mundo, la producción se enfrentó a las máximas limitaciones debido a la pandemia de Covid-19, por lo que tuvo que utilizar su voz como herramienta y pidió ayuda a un trío de jóvenes francesas, un violinista mexicano y echo mano ¡de su cocina!
Lan usó un escurridor de trastes y para sacarle sonido lo hacía con un arco de chelo, lo hizo por su necesidad nata, contó, de experimentar, con este elemento, el hombre que, aceptó, se aburre con facilidad si no cambia la forma de componer las más veces posibles, se divirtió mucho al darle un sonido al filme de terror sobrenatural.
Para seguir evolucionando, con Vallín colaboró gracias a que el guitarrista de Maná, para su más reciente álbum, Microsinfonías, quiso un hilo conductor en el que la sonoridad fuera más como una narración de cine. Otro de los productores del disco contactó a Edy con Sergio y juntos, al lado del amplio repertorio de cantantes, hicieron magia.
El cine es una de las pasiones Lan y, en cuanto a su paso por la cinta Parallel, explicó que intentó crear algo en lo que fusionó tanto modernidad como lo que definió como una puntuación clásica; algo que, reveló, corre por su sangre. Combinó una influencia minimalista a la que le dio un toque de Hitchcock.