Luis Curiel: un actor de procesos vivos

En entrevista, el actor enfatizó sobre la importancia de que las telenovelas mexicanas no pierdan su sentido social y hablen de temas relacionados a la aceptación y superación personal. En este sentido, confesó lo agradecido que se encuentra por participar en un proyecto que muestra a las discapacidades de una manera más cercana, real y con mucho respeto. “El alcance de la televisión abierta sigue siendo muy grande por lo que es imprescindible que se cuenten historias como la de Rodrigo y que entendamos que el proceso de aceptación de una persona con discapacidad es muy complejo. Siento que cada uno de nosotros podemos ayudar a integrarlos de mejor manera a la sociedad”.

Luis ha recibido mucho apoyo en redes sociales por parte de personas con discapacidad motriz que dicen sentirse identificadas con el personaje de Rodrigo ya que les ha ayudado a comprobarse a sí mismos que pueden ser autosuficientes e independientes a pesar de los miedos y limitaciones. El intérprete además señala que su personaje trata de expresar que todos cargamos con ciertas discapacidades de las que no somos conscientes: “Creo que en general todas las personas tenemos discapacidades, unas físicas y otras emocionales. No todas las discapacidades son visibles; a lo mejor tenemos discapacidad para amar, para relacionarnos, para vivir en pareja, para integrarnos en sociedad, etcétera. Por eso creo que debemos ser siempre empáticos con el otro y no emitir un juicio de primera instancia porque no conocemos el trasfondo de cada persona”.

Esta no es la primera ocasión que el intérprete logra empatizar con la audiencia gracias a su actuación. Como Luis Navarro en la serie de Netflix Control Z, obtuvo una muy buena respuesta por parte del público juvenil debido a que retrata la personalidad de un joven antisocial y tímido que recibe 'bullying' por parte de sus compañeros. Después de las grabaciones de la serie, Luis ha estado en contacto con asociaciones que hablan acerca del acoso escolar, la violencia en los colegios y el maltrato en la adolescencia.

Para Luis Curiel, quien también ha participado en películas como Olimpia (2019) y en series como El Chapo (representando a Joaquín Guzmán a los 16 años) y Control Z, es fundamental la exploración, la investigación y la preparación para poder darle voz y cuerpo a un personaje.

Específicamente con el personaje de Rodrigo, el actor se involucró con la fundación “Vida Independiente de México”, la cual se dedica a integrar social y laboralmente a las personas con discapacidad motriz. Aquí Luis aprendió a utilizar una silla de ruedas y pudo comunicarse con personas que habían experimentado una situación de vida similar a la de su personaje. “Fue muy bonito platicar con ellos en primera persona y conocer cómo se relacionan, cómo son aceptados o rechazados en ciertos núcleos de la vida social, cómo es su vida sexual, o cómo fue su proceso de adaptación y aceptación”.

Asimismo, aclara que todos sus personajes le han ayudado a crecer como actor, aprendiendo de cada papel que interpreta. “Parte de lo que más me gusta de ser actor es justamente el reto de explorar siempre nuevas posibilidades y de involucrarte con nuevas versiones del mundo porque creo que cada personaje te brinda totalmente una perspectiva distinta de la vida. Soy un actor con procesos vivos y prefiero hacer personajes complejos que te nutren más allá de lo que ya conoces”.