María Hesse derriba los mitos de Marilyn Monroe con su nuevo libro Marilyn: Una biografía, en el que nos muestra el lado menos conocido de una de las mujeres más emblemáticas del cine del siglo XX.
La imagen de Marilyn —con su mirada seductora y voluptuosa figura, envuelta en un vestido blanco que se levanta al aire de una rejilla de ventilación— es quizá una de las escenas más recordadas por el imaginario colectivo y aquella que inmortalizó a esta mujer como el mayor sex symbol del cine.
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Norma Jeane Mortenson, mejor conocida como Marilyn Monroe, afrontó los abandonos de su infancia y los momentos difíciles de su niñez, conquistó la pantalla grande y supo hacerse un lugar en Hollywood.
Si bien es cierto que convertirse en un sex symbol fue una oportunidad que le abrió puertas en la industria, también fue una etiqueta que hizo difícil que Marilyn pudiera mostrar su otro potencial como actriz, mujer preparada, inteligente, culta y ávida de mejoría constante en el escenario. La industria la encasilló como la rubia tonta.
En entrevista vía remota, María Hesse compartió su fascinación por Marilyn Monroe y nos reveló cómo fue que decidió dedicarle una biografía ilustrada.
"Surge porque hace tiempo, mientras leía un artículo de Marilyn, descubrí que la imagen que tenía de ella, estaba bastante distorsionada. En este artículo se hablaba de ella en su faceta como lectora y escritora. Ya en El placer que era el libro anterior a éste, le dediqué un apartado. Pensé que con una doble página en ese libro me quedaba corta y se merecía una biografía donde podría contar esa parte (de la vida de Marilyn) que tanto se nos ha ocultado", dice la ilustradora.
¿Qué te pareció extraordinario sobre la vida de la actriz?
Me impresionó todo, lo que conocía era lo que todo mundo a priori sabe, ese magnetismo tan grande que tenía ante las cámaras, pero ya investigando descubrí de dónde venía: de una infancia muy complicada; siendo una niña que pasa de casa de acogida en casa de acogida y que teniendo ese pasado llegó a convertirse en una de las estrellas más grandes de su época. Que era una gran lectora, que ella escribía sus propios poemas o que negoció sus contratos o la libertad con la que vivía. Es que era todo; todo me impresionaba.
¿Fue complicado hablar sobre Marilyn desde una visión no machista, mostrando los aspectos más ocultos de su vida?
Para mí lo más difícil fue encontrar la información. Es cierto que hay muchas biografías de Marilyn, pero a España desde luego no le llegó tanto. Encontré que había mucha información donde los hombres de su vida hablaban de ella como muy atontada, con un tono paternalista y despectivo, destacando el torbellino que era, pero sin atribuirle mucha inteligencia.
Lo más difícil era encontrar los libros que me mostraran esa otra Marilyn. Una vez que tenía esa documentación, leyendo y viendo todas las entrevistas que pude, saque mi propia idea. Con mucho respeto, sobre todo en un libro como el mío que está narrado en primera persona, era importante que mantuviera el tono que ella tenía en sus escritos.
Marilyn murió misteriosamente en agosto de 1962, lo que dio pie a supuestas teorías de suicidio o asesinato. ¿Cómo abordaste este episodio?
Nadie sabe cómo murió Marilyn Monroe, nadie sabe si fue un suicidio o fue un accidente. A mí me parecía que eran más especulaciones. Eso no me parece ni elegante ni justo para ella en esta biografía. La sensación que tengo es que fue accidental porque ella, en aquel momento de su vida, estaba bien; había firmado para varias películas que le entusiasmaban, iba dejar a su psiquiatra, estaba reorganizando su vida. Como que no me cuadra ese suicidio.
Me parece que fue más bien un tema de su adicción que se le salió de las manos y no controló, pero claro, esa es mi perspectiva, no es mi realidad. Yo no quise entrar en eso, prefería acabar con una frase que de alguna manera sentenciara, que sin importar cómo haya sido que ella se marchó, el mundo no estaba preparado para una mujer como Marilyn.
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Marilyn hablaba sobre el sexo de una forma tan abierta y natural que en más de una ocasión escandalizó a la prensa. En ese sentido, ¿Qué te representaba Marilyn?
Es que ella fue una revolución temprana, porque era un estado muy puritano y conservador que no estaba preparado para que una mujer tuviera esa autonomía sobre su cuerpo y su propia palabra. No fue hasta que llegó la segunda ola del feminismo con Betty Friedan con La mística de la feminidad, hablando de la mujer como sujeto y no como objeto, que empezamos a reflexionar sobre esto, pero antes de esto no se hablaba, era como, no podemos otorgarte la inteligencia porque tú no puedes ser un referente de libertad para las mujeres.
¿Cómo elegiste las fotografías de referencia para la obra?
En todos mis libros hay referencias de fotografías de los personajes, pero también hay otras escenas que no están documentadas, que van un poco más de mi imaginación. En el caso de Marilyn era muy difícil. Tenía fotos preciosas, salía bellísima y bueno, lo que intenté, ya que no podía representar todas esas fotografías, fue captar la esencia suya, aunque mi estilo no es realista. Era importante que la impresión de su mirada estuviera en las ilustraciones, esa mirada que a lo largo de su vida va mutando. Luego está una representación de lo que sucede por dentro, que son esas ramificaciones y esas plantas que meto en mis libros y hablan de la parte más profunda.
Marilyn creó un personaje que le permitió sobresalir en la pantalla grande, sin embargo existió un abuso de la propia industria hacia ella, al premiarla dentro de la pantalla y menospreciarla fuera de ella ¿Qué opinas de este juego?
Ella fue muy empresaria de crear su propia imagen, su forma de andar y de hablar, pero, en efecto, muchas de las actrices de la época acabaron bastante mal. La industria explotaba muchísimo a sus estrellas, también a los hombres, aunque es cierto que a las actrices se les castigaba mucho más. Muchas estrellas tenían adicciones, provocadas por la misma industria para poder aguantar la presión.
Marilyn también tenía una adicción. Pero, fíjate que ella iba saliendo adelante, amó mucho a sus maridos, pero lograba romper con esas relaciones, incluso romper contrato con la Fox. Era algo que nadie se atrevía, ella lo hizo dos veces. Si había huelga de guionistas ella se iba a huelga, montó su propia productora, y me parece importante mencionarlo porque generalmente se le apuntan todas debilidades, pero ella también fue muy capaz de todo esto.
Si Marilyn hubiera nacido en otra época, en la que la industria del cine fuera más equilibrada, ¿crees que su historia en el cine habría sido diferente?
Me preguntan mucho esto, pero ¿cuántas mujeres hay en la industria? Por suerte cada vez más, pero por desgracia no hay paridad. Es súper complicado porque esto lo estamos empezando a conseguir ahora, pero todavía nos falta muchísimo, ahora ha se ha puesto de moda nuestras historias, pero están siendo guionizadas por hombres. Cuando llevamos mucho tiempo queriendo contar nuestras propias historias.
¿Qué te gustaría lograr con este libro?
Me gustaría que se rompiera con ese estereotipo que la imagen mainstream de Marilyn fuera la real, la que ella fue, pero para eso hay que romper el prejuicio y leerse este libro.
Al igual que María Herreros, Flavita Banana y Lola Vendetta compartes un discurso feminista a través de las ilustraciones, las cuales han alcanzado gran popularidad en redes sociales. ¿Qué nos dices de estas voces?
Estamos intentando ocupar los espacios que nos habían sido negados. Durante mucho tiempo parecía que las mujeres ilustradoras no existían, era un campo muy acotado, esto pasa mucho con las profesiones que se han considerado o bien para hombres o para mujeres. Muchas veces, cuando se habla de ilustración feminista, lo que estamos haciendo simplemente es narrar nuestra visión de las cosas, a un hombre no se le cuestiona o etiqueta por lo que ilustra.
Si yo muestro una visión diferente de Marilyn Monroe, que para mí es la real pero es desconocida, al final se convierte en feminista porque es la visión que el patriarcado ha negado. Yo espero que en el futuro no sea considerado un hito porque hayamos llegado a la normalización de que nosotras contamos nuestras historias.
María Hesse ya está escribiendo su próximo proyecto, el cual asegura no es una biografía, también está próxima a estrenar otro libro: Malas mujeres, que saldrá a la venta en noviembre de este año.