Una de las noticias que más recordaremos de los pasados Juegos Olímpicos, es a la gimnasta estadounidense Simone Biles retirándose de la competencia en equipo apelando a darle prioridad a su salud mental. Una decisión que desató un debate y puso bajo el reflector cómo la presión y la disciplina que impera sobre los atletas debe repensarse. Una idea que se ha estandarizado no sólo en el deporte, también en las artes como el teatro.
Bajo esta perspectiva -y mucho antes de la justa deportiva- el director teatral Diego del Río, junto a un grupo importante de creadores escénicos entre los que se encuentra la actriz María Penella, desarrolló un plan educativo para actores, el cual, arrancará sus actividades en septiembre y según sus palabras “potencia lo único, celebra la diversidad, indaga en nuestra identidad y busca repensar en presente y ejecutar en colectivo”.