Greta Elizondo: una Blancanieves cada vez más valiente
Conversamos con la bailarina mexicana Greta Elizondo sobre la obra de ballet 'Blancanieves', un clásico llevado al estilo coreográfico clásico- contemporáneo.
Después de un año y medio de ausencia de los escenarios, la bailarina mexicana Greta Elizondo está de regreso. “Estoy muy emocionada por estar ahí y poder darle un poco de esto que tanto amo a las personas”, compartió en esta entrevista sobre el ballet Blancanieves que se presentó en el Palacio de Bellas Artes.
El cuento clásico que Disney popularizó en su versión animada, volvió al máximo recinto cultural de la capital mexicana para contar la historia de una princesa que escapa de su madrastra por quererla matar gracias a que posee una belleza envidiable. Con la participación de los siete enanitos, la madrastra malvada interpretada por Alicia Hauffray, el cazador, los animalitos del bosque y de la princesa, a quien la bailarina Greta Elizondo da vida en una divertida y creativa puesta.
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“Su vida ha sido muy caótica: su mamá murió en el parto, la bruja mata a su papá y a pesar de ello, ella sigue con ese optimismo de la vida que creo que es muy admirable”, destaca la solista de la Compañía Nacional de Danza sobre este personaje.
Para darle vida a la princesa, Greta Elizondo pasó por un proceso de creación de personaje leyendo el cuento escrito por los hermanos Grimm y viendo la película clásica de Walt Disney, en la que buscó cómo se mueve la animación para incorporar a la interpretación los movimientos de sus manos y brazos. Es decir, que en su interpretación hay elementos clásicos de la historia original y la película de 1953. Sin embargo, se ven distintas facetas de la creación de Elizondo en el escenario.
“En esta temporada tengo ganas de ponerme a planear un poco cómo cada día voy a hacer Blancanieves. Tengo ganas de no hacerlo igual todos los días, sino que un día sea más inocente, tal vez otro más fuerte y más valiente y más aventada”, añade con entusiasmo la regiomontana.
La versión coreográfica de Irina Marcano lleva el ballet hacía una mezcla de clásico-contemporáneo sobre la música de Modest Mussorgsky, Amilcare Ponchielli, Johann Sebastian Bach, Gioachino Rossini y Paul Dukas. Únicamente Blancanieves y su mamá quienes porten zapatillas de punta y movimientos de la danza clásica como pirouettes o bourrée mientras que grupos como lo son los siete enanos (quienes presentan la situación de la pandemia portando cubrebocas y la sana distancia) así como los animalitos del bosque, realizan movimientos contemporáneos portando zapatillas de media punta.
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La bailarina mexicana describe tener dos capas en su cabeza al momento de estar bailando sobre el escenario. La primera es la parte que le está marcando el ritmo y ciertos aspectos técnicos que le dicen que corra más lento o más rápido, de una pirueta o no; que no se equivoque. Mientras que la otra capa le dicta el lado interpretativo, es decir, el que va narrando la historia del ballet, “¡No! ¿El cazador que querrá?, ¿qué está haciendo? Me quiere matar”, puntualiza.
El presentarse en Bellas Artes y bailar en su escenario es para Greta muy cómodo y rico ya que es un espacio que conoce bien y lo siente sumamente familiar, por lo tanto, percibe que los dos -bailarina y recinto- “trabajamos juntos para poder dar una buena función” y presintió que sería una noche muy especial y sumamente emotiva por ser la primera presentación después de no pisar el escenario por un año y medio.
“¿Esta es mi vida? Que vida tan surreal. Una parte de mí se había olvidado de este ritmo de trabajo, entonces pensar que me van a aplaudir por todo esto es como, ¿en serio todo esto es mi vida?”, describe la solista de la compañía de danza al momento de hablar acerca del ritmo de trabajo que llevaba antes de la pandemia.
Greta Elizondo se presentó en el Palacio de Bellas Artes con sus respectivas medidas de salud. Se esperan nuevas fechas y proyectos de la Compañía Nacional de Danza.