El director y actor mexicano estrena 'Todo va a estar bien', una de Netflix donde explora sobre la idea contemporánea de las relaciones humanas. Flavio Medina y Lucia Uribe protagonizan.
En las semanas previas al estallido de la pandemia, un matrimonio en declive y su pequeña hija, se enfrentan a los conflictos de la actualidad: el lenguaje inclusivo, los ideales de pareja, la monogamia, la infidelidad, el acoso, la deconstrucción masculina y la caída del heteropatriarcado. En esencia, este es el planteamiento de Todo va a estar bien, la serie que Diego Luna desarrolló para Netflix.
“Esta historia nace de una necesidad imperiosa de cuestionarnos la idea de la pareja perfecta, el amor romántico, la creación de una familia y la consolidación de todas las expectativas que uno pueda tener de una relación en un acto tan frío, institucional y contradictorio como a veces puede resultar el matrimonio”, explica Luna sobre este proyecto de seis episodios.
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Los encargados de traducir estas ideas frente a la cámara son los actores Lucia Uribe y Flavio Medina quienes, coinciden, experimentaron una química actoral profunda desde que se conocieron en las rondas finales del casting.
Lucía Uribe, Flabio Medina y Diego Luna durante la filmación de Todo va a estar bien. (Natalia Bermudez/Netflix. )
No hay nada más alejado para Lucia, que la situación por la que atraviesa su personaje: una mujer joven, madre de una niña en medio de un divorcio. Para construir este personaje, se adentró en la lectura de libros sobre maternidad feminista y habló con amigas. “Yo siempre trato de tener referentes visuales de mis personajes. Tengo en mi libreta bitácora, fotos de mujeres que digo por ahí va la energía.”
El resultado es Julia, un personaje mucho más complejo que los tópicos a los que estamos acostumbrados. “Me parece vital la existencia de Julia en el panorama, ves a una chava que está pasando por un momento particular de su vida y no responde a ningún estereotipo. Es un personaje muy genuino, muy complejo; eso se me hace importantísimo, socialmente y políticamente hablando”.
LUCIA URIBE interpreta a Julia, Isabella Vázquez Morales es Andrea y Flavio Medina es Ruy, en Todo va a estar bien. (Natalia Bermudez/Netflix. )
El tratamiento que Diego Luna da a los temas contemporáneos, desata algunas preguntas que podrían encontrar eco en el debate público. Algunos de ellos ya los ha experimentado el propio realizador: el divorcio, la institución del matrimonio y el machismo endémico e institucionalizado. “Pensarla y escribirla fue un laboratorio y/o terapia que nos confrontó con nuestros prejuicios y nuestra propia historia”, escribió Luna.
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Aquí es donde aparece el personaje de Flavio Medina quien interpreta a un padre que intenta encontrarse en una sociedad que evidentemente se ha transformado. “Me pareció una historia actual. Creo que tenemos un tiempo trabajando con esta situación y hoy se está detonando y me parece que sí, las generaciones como la mía ya empezaron a modificar todas esas conductas y empezaron a hacer una exploración en no repetir o no transmitir esta conductas.
Momentos de la filmación en Ciudad de México. (Natalia Bermudez/Netflix. )
El actor también explica que otro de los ingredientes de esta serie radica en la comedia. “Son secuencias muy disfrutables pero es doloroso, por lo regular son escenas de las cuales te retratas y son horribles pero es justo eso lo que te da risa”.
Diego Luna filmó Todo va a estar bien, su primera serie como creador y realizador, en medio de la pandemia. “Eso nos obligó a ser creativos de formas inesperadas, a construir este sueño con herramientas nuevas, con estrategias no probadas y recursos extra limitados”. Explica el director sobre la realización de estos capítulos que retratan la Ciudad de México cotidiana con una alta dosis de humor; “la única forma de hablar en serio” señala Luna.
