Bob Pop: “la fantasía forma parte de nuestros mecanismos de resiliencia LGBT”

¿Desde cuándo está en tu mente la idea de hacer esta serie? ¿Cómo fue revisitar la memoria para escribir Maricón Perdido?
En mi mente siempre ha estado re visitarme. Yo he escrito novelas sobre mis experiencias, he escrito dos volúmenes de diarios; he trabajado mucho con la reconstrucción de lo que soy. Al final siento que es mi material como escritor. Cuando TNT me pide que haga una serie me parece que es buscar un formato más, una plataforma más para acabar contándolo. Ha sido fantástico porque no lo he vivido como una terapia ni como un reabrir heridas, sino como una gozosa posibilidad de usar mi material para contar una historia que quería que fuera lo más universal posible. Estoy feliz y espero que os conmueva.

¿Cuál es la función de la ficción? ¿Por qué llevar la vida íntima a una serie?
La ficción tiene que servir para darnos una posibilidad de vida, muchas posibilidades de vida donde el hecho de ser diferentes no nos obligue a terminar mal, que no tengamos que pagar ningún precio por ser diferentes y que entendamos que todos somos diferentes y que somos un ejército mucho más numeroso que el de los grises aburridos.

¿Cuánto hay de ficción, cuánto de realidad?
La ficción tiene un elemento muy importante que es el de editar la realidad porque la vida en general viene muy mal editada, muy mal iluminada; sobre todo muy mal iluminada. A mi la ficción me sirve para editarme, para poner las cosas en su sitio.

Es cierto que la televisión y el cine se han nutrido con narrativas un poco más diversas, pero estas narrativas también se han convertido en canónicas presentando personajes de la diversidad sexual con ciertos estereotipos muy bien definidos, pero tu serie nos presenta a un personaje totalmente fuera de ese registro ¿qué sucede con estas narrativas?
Cuando por fin a los miembros del colectivo LGBT+ nos dan la opción de contarnos, tenemos derecho a contarnos cada uno a nuestra propia manera y nuestra propia voz y generar tantas veces como seamos. El gran problema es que, quienes suelen llegar a pedir nuestras historias es el heteropatriarcado, con lo cual ellos tienen ya esos estereotipos creados. Lo que tenemos que hacer es crear tantos modelos de ser una persoina LGBT+ como hay modelos de ser hombre cis heterosexual, probablemente hay menos modelos de ser mujer cis heterosexual porque también se ha limitado. Entonces todos tenemos derecho a esa voz. La mia es solo una más, yo creo que también hay un problema y es que, como nos han dado tan pocas oportunidades, muchas veces hemos pensado que teníamos un único momento con el que podíamos poner un referente y queriamos ser el referente y lo bueno es que nos relajemos un poco y asumamos que somos un referente más y que no hemos venido a explicar a nadie cómo tiene que vivir, sino a dar una opción más de cómo podría vivir. Ojalá que este Maricón Perdido vaya acompañado de otro monton de mujeres trans perdidas, de hombres trans perdidos, de lesbianas perdidas y nos encontremos todas en un parque y nos tomemos un tequila.

La fantasía juega un papel determinante en el desarrollo de la serie ¿a qué lo atribuyes?
Eso tiene que ver con cierto relato LGBTI+ de cómo necesitamos huir y utilizar la evasión de la fantasía para soportar la vida que nos toca. Es muy interesante que haya esas conexiones en el relato. Creo que la fantasía forma parte de nuestros mecanismos de resiliencia.

En la serie están presente los escritores Pedro Lemebel, José Donoso, Truman Capote y Oscar Wilde ¿qué relación existe entre esa literatura y la forma en que te construyes tú y te vacías en esta serie?
Yo soy parte de mis lecturas, son las que me enseñan. Piensa que este niño marica de pueblo, todo lo que sabe de ser marica lo sabe por sus libros y por los libros que me presta mi abuelo que es “mira, vas a estar muy solo con lo cual descubre a otros que están solos como tú y además son del los buenos y van a dar un camino interesante y te van a dar la posibilidad de ser y no sentirte en un callejón sin salida. Intento ser muy honesto con mi maestro y mis maestras porque, sino sería un desagradecido y nada de lo que he hecho lo habría hecho sin esta gente que ha estado ayudándome desde sus libros, sus películas, sus canciones, sus series; me parece muy, muy justo. Hacer un homenaje es poco, hay que dar las gracias.

¿Fue reconciliatorio este proceso con estas huellas del pasado, con tu madre, con tu familia?
Yo no necesito reconciliarme con mi madre, lo que me ha enseñado el tiempo es a mantenerse lejos. Yo ya sé -con los años- que hay cosas que no puedo cambiar de mi y una de ellas es lo que me provoca la familia y lo que me provoca el dolor. Cada vez tengo un umbral de dolor más alto y me cuesta mucho que me hagan daño pero porque he aprendido a alejarme de aquellos que me hieren. No es que haya aprendido a protegerse, es que he aprendido a irme lejos.

Nota: Las respuestas 2 y 4 fueron adaptadas de los cuestionamientos planteados a Bob Pop durante el junket.