“Preparo las maletas y la vida para dejar todo arreglado antes de partir” dice la cineasta Tatiana Huezo en esta conversación con Quién, la cual ocurre en una tarde lluviosa tanto en la Ciudad de México como en Tepoztlán donde ella vive. El encuentro virtual ocurre días después del anuncio de que Noche de fuego, su incursión en el cine de ficción, forma parte de la selección oficial de la edición número 74 de Cannes, y días antes de su viaje a la Riviera francesa.
Tatiana se encontraba en plena investigación para un documental cuando el productor Nicolas Celis -reconocido por ser uno de los artífices de la oscarizada Roma- le compartió la novela Prayers for the stolen de la escritora norteamericana-mexicana Jennifer Clement. “Devoró” el libro en tres días. En la conversación en la que dio sus comentarios, Nicolas le dijo que ya había comprado los derechos y le propuso escribir el guión cinematográfico y dirigir esa película. La cineasta cambió su trayectoria de sus proyectos.