Sí, la pandemia ha tenido un fuerte impacto en las artes; el teatro y las manifestaciones escénicas han sido las que han recibido duros golpes en su esencia misma. Distintas al cine, la literatura o las artes plásticas; en su estructura e identidad, es necesaria la presencia para que ocurran y complementen su ciclo.
La cuarentena extendida ha planteado a los creadores teatrales de todo el mundo a explorar nuevas formas de seguir en pie. Lo digital fue una primera respuesta, después vinieron las adecuaciones a las propuestas presenciales regidas conceptual, temática y estéticamente en el distanciamiento social. Hoy la realidad del teatro —por lo menos en la Ciudad de México— es una lucha híbrida entre la inmersiva, sonoro, musical, virtual, digital y el streaming, para sobrevivir.