"Cuando el teatro es necesario, no hay nada más necesario" Peter Brook
Se cumple un año desde el cierre oficial de los teatros. El 15 de marzo fue el último día que dieron funciones muchas de las producciones teatrales en la capital mexicana. Desde ese momento, y tras una breve apertura el año pasado, a la fecha no hay un futuro claro para los "teatreros" pese a los últimos pronunciamientos de apertura por parte de las autoridades capitalinas con un aforo del 30% de capacidad.
Un año parece poco tiempo para notar grandes cambios, pero desde marzo de 2020 la comunidad teatral y cultural en la también llamada Capital Iberoamericana de las Culturas 2021, sufre los estragos de la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19. A continuación, 8 voces de este sector comparten sus experiencias y opiniones ante esta realidad.
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Enrique Singer Director artístico de la Compañía Nacional de Teatro @Enriquesinger
Al teatro yo le llamaría nuestro hábitat natural, que es el espacio compartido con el público.
Personalmente ¿Qué aprendizajes te ha dejado este último año la pandemia? Hay dos niveles de aprendizaje, uno personal en donde la realidad vino a demostrarnos lo incierta que es la vida y que tenemos que vivir más en el presente. En términos teatrales, es la importancia que tiene el teatro tanto para nosotros conocedores como para el público.
¿Cuáles fueron los nuevos retos que enfrenta el gremio teatral a un año del cierre de los teatros? Creo que debemos tener la suficiente inteligencia, suerte y claridad para que nuestros contenidos sean lo suficientemente atractivos para que el público regrese. Mi reto personal es entender cuál es esa frontera entre las limitantes y las oportunidades que ofrecen esta nueva forma de comunicación.
¿A qué planes les puso freno la pandemia? Para nosotros esta pandemia ha sido muy complicada. Nos ha costado mucho trabajo, económicamente ha sido un desastre. Yo recuerdo haber estado sentada en mi casa llorando con una angustia muy profunda.
Con el aprendizaje adquirido durante este tiempo ¿Qué acciones a futuro crees que debe tomar la industria teatral para responder a una nueva realidad post confinamiento? No se como lo vamos a hacer, se va a necesitar una inversión de mucha difusión, que la gente sepa de lo que hacemos y producir contenidos. Muy probablemente vamos a tener que pedir préstamos, invertir de nuestra bolsa, pedir créditos para activar esto. El gobierno no está dimensionando la importancia del sector cultural. Hay más de mil espacios independientes en el país y en la ciudad.
La gente no sabe todo el trabajo que hay detrás de 7 u 8 años de temporada. No es producto de la casualidad, es producto del trabajo.
¿A qué planes les puso freno la pandemia? Yo traía obras muy acreditadas con temporadas largas además de obras que estábamos preparando para estrenar. Todavía a finales del año me di el gusto de producir Ghost, un musical muy ambicioso, pudimos montarlo durante la pandemia y producirlo en todos los sentidos. Otra obra que se llama Las pequeñas grandes cosas con Mariana Garza para el teatro Milán que se quedó detenida.
¿Cómo has enfrentado durante este tiempo el cierre de los teatros? ¿Cuáles fueron las acciones que llevaste a cabo? Nos reinventamos en el mundo del streaming en muchas de nuestras obras, cosa que yo me negaba porque me parece la antítesis del teatro, el teatro es un fenómeno en vivo de comunicación entre todos los que los hacemos, pero en esta situación tan extrema bajo la que estamos viviendo había que reaccionar a la realidad. Me parece que es un lazo vital que no debemos perder nunca y creo que es la mayor ganancia en el sentido de que hemos mantenido el vínculo.
Ramses López Director general de PinPoint @RamLG | @ramlg
A mi algo que me gustaría que se quedara es la parte de los streaming, eso ayuda mucho en la parte de alcance.
¿Cómo has enfrentado durante este tiempo el cierre de los teatros? ¿Cuáles fueron las acciones que llevaste a cabo? Los productores con los que regularmente trabajo no estaban haciendo nada, así fue como empecé a producir mi primera obra de teatro en streaming que se llamó La Avestruz, después me lancé con el primer musical grabado en vivo que fue Papi piernas largas, yo me aventé a buscar derechos internacionales porque la tienen en Broadway. Creé también una boletera que se llama Wallet point donde hicimos Inicio de sesión. Entre más disfrutes tu trabajo y entre más disfrutes lo que haces sale mucho mejor porque no te pesa.
Con el aprendizaje adquirido durante este tiempo ¿Qué acciones a futuro crees que debe tomar la industria teatral para responder a una nueva realidad post confinamiento? A mi algo que me gustaría que se quedara es la parte de los streaming, eso ayuda mucho en la parte de alcance, el teatro a final de cuentas es muy local y lo que ha logrado el streaming es que mucha gente del interior de la república, e incluso internacionalmente, vea las obras que hacemos aquí en México. Eso no debe morir, creo que los teatros y productores deben combinar esta parte para no cerrar esa puerta que ya se abrió.
Creo que la pandemia nos demostró a los artistas en general, que no importa la situación, vamos a encontrar la manera de seguir conectando con el público para contar nuestras historias.
¿Qué aprendizajes te ha dejado este último año la pandemia? Muchos en términos de paciencia, de resiliencia, de escucha profunda a las emociones y a las ideas que transitan por mí y que a veces por la vorágine del trabajo no atendía. La posibilidad de disfrutar mi casa, mi espacio, pero sobretodo, de valorar lo más importante: la salud, el amor y la familia. Por otro lado, la reafirmación de la vocación y de que esta se lleva a cabo de las maneras en que uno puede, más allá de las circunstancias.
¿Cómo has enfrentado durante este tiempo el cierre de los teatros? ¿Cuáles fueron las acciones que llevaste a cabo? Yo he tenido la fortuna de encontrar algunas otras salidas para un par de proyectos que he podido realizar de manera virtual, por ejemplo el monólogo que le escribí a Sophie Alexander Katz, Coordenadas sutiles, y que produjo Samuel Sosa y filmamos en el Teatro de la Ciudad a seis cámaras y presentamos en streaming el año pasado y este año inauguró el Festival de monólogos del Foro Shakespeare y La teatrería. Un concierto donde convocamos a más de 50 intérpretes, no nada más mexicanos sino de varios países del mundo, llamado Desde el encierro y que todavía se puede ver de manera gratuita en YouTube.
El teatro nos acerca a la vida y en este momento el teatro nos va a volver a la esencia más fina del ser humano que es el contacto con el otro.
¿Cuáles son los nuevos retos que enfrenta el gremio teatral a un año del cierre de los teatros? Tomar decisiones: si vamos a retomar nuestras temporadas con un aforo del 20% o del 30% que realmente es nada, el teatro se hace en equipo, entonces aceptar eso es complicado, no sabemos si la gente va a querer salir, regresar al teatro, no sabemos si el teatro va a sobrevivir a esto, muchas cosas han muerto con la pandemia, no solamente personas, no sabemos si el teatro va a sobrevivir y solo lo vamos a saber hasta que regresemos.
¿Cómo lograrías llamar a la gente para que llegue al teatro? Yo les diría que hemos estado mucho tiempo con miedo del contacto humano y es algo que sí nos da el teatro, no es una grabación que está ahí, sino son los actores que están ahí mismo respirando, sudando contigo, compartiendo sus emociones, entonces volver a encontrarnos en el teatro permite que se vuelva a encontrar la humanidad.
La lucha de cada productor es sobrevivir a circunstancias desconocidas e igualmente adversas.
¿A qué planes les puso freno la pandemia? En ese momento estaba la recta final de temporada de La jaula de las locas que es uno de los proyectos más importantes que he tenido en mi vida. Habíamos cumplido mil representaciones en el teatro Hidalgo, develamos nuestra placa, anunciamos fin de temporada que debía ser a finales de mayo y nos pasa esto.
¿Cuáles son los nuevos retos que enfrenta el gremio teatral a un año del cierre de los teatros? El regreso del 20% es una buena noticia en el sentido de que algunos proyectos van a poder regresar. La realidad es que el 20% o 30% para volver es una decisión donde no tomaron en cuenta muchos aspectos de los cuales el teatro depende y también circunstancias que pertenecen al teatro: los teatros trabajan muy pocas funciones a la semana. Dentro del teatro el público entra con su cubrebocas y no se lo puede quitar, es una regla. ¿Por qué en la televisión han podido trabajar desde el día cero? ¿Por qué podemos ver un programa de entretenimiento con cinco conductores en una mesa estando a menos de medio metro de distancia el uno con el otro? ¿Por qué si se puede ahí? No es la mejor medida, pero es bueno que de alguna forma empecemos.
¿A qué planes les puso freno la pandemia? Estábamos con Novecento que es un monólogo que hicimos con Benny Ibarra, habíamos terminado temporada en diciembre, pero teníamos todos los planes para seguir con giras el primer y segundo semestre del año (2020), ya teníamos varias fechas comprometidas, pudimos hacer algunas muy a principio de año, luego todo se paró.
¿Cómo has enfrentado durante este tiempo el cierre de los teatros? ¿Cuáles fueron las acciones que llevaste a cabo? Durante el año pasado no nos quedamos quietos e hicimos lo que fue Tercera llamada live, online, now (nombre de su compañía junto con la productora Ana Bracho) con la que hemos estado produciendo durante 10 años y nos juntamos con Miguel Santa Rita que es un director y actor, con Quetzali Cortés que es un director y actor también y con Emilio Trasviña que hicimos una versión de teatro online. Nos enseñó que podemos seguir contando historias y que la gente estaba ávida, de conectar, de ver, de sentir y pudimos trabajar estando en ciudades distintas, en países distintos con actores que estaban en otros países, fue maravilloso, le quitó un poco el peso, la pesadumbre de lo que estamos viviendo y pudimos ser productivos y pudimos generar dinero aunque fuera poco y simbólico pero pudimos pagarles a dramaturgos, a directores, actores y actrices.
Este proyecto duró alrededor de nueve meses, terminamos haciendo nueve sesiones que cada sesión duraba tres semanas donde no dejábamos de dar ninguna semana, tuvimos veintitantas obras que fueron creadas especialmente para este proyecto, más de sesenta actores, doce directores, veintitantos dramaturgos, fue un proyecto que nos llevó gran parte del año pasado, dábamos función dos veces a la semana durante 7 meses que no paramos.
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