Berlinale 2021: 'Ich bin dein mensch' ¿seremos un algoritmo para el amor?
Dentro de la selección de la Berlinale 2021, la cinta “Ich bin dein mensch” plantea una reflexión respecto al impacto de los algoritmos en la relaciones humanas.
Tom ha sido diseñado para hacer feliz a Alma. Él es un hermoso humanoide que ha sido cargado con la información necesaria -algoritmos- para ser el compañero ideal para ella, una solitaria científica del Museo Pérgamo de Berlín que, para recaudar fondos de investigación, accede a participar en este experimento en el que debe pasar tres semanas con dicho Robot.
Este es el argumento de la cinta alemana Ich bin dein mensch (Yo soy tu persona), de la cineasta, guionista y también actriz Maria Schrader y que forma parte de la selección internacional en competencia de la Berlinale 2021, una edición que, curiosamente se desarrolla de forma digital para la industria y la prensa, dadas las condiciones sanitarias y el estado actual de la pandemia.
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Señaló lo curioso de que esta cinta se presente en un festival determinado por las nuevas reglas de contacto que se han establecido a partir de la pandemia, ya que, si bien la historia no gira ni plantea el contexto como parte de su narración, si que aborda una reflexión que ya veníamos considerando incluso antes de la expansión del virus pero que su arribo en el mundo, potencializa las discusiones sobre el dilema de las relaciones personales, sociales y amorosas en un mundo hiperconectado e hipercomunicado, mediado por la tecnología.
El actor Dan Stevens en su papel de Tom. (Christine Fenzl)
La cinta de Schrader no ostenta valores técnicos impresionantes, ni tampoco una propuesta estética particular; sin embargo, su riqueza está en un planteamiento, lo mismo fascinante, que de escalofrío sobre nuestras nociones de soledad, nostalgia, empatía y amor. Sobre todo del amor.
La directora adaptó un texto de Emma Braslavsky para hablar, en cierto sentido, del futuro. Pero de un futuro inmediato, tan cercano que los personajes visten, viven y se desarrollan en una realidad tan cercana que nos hace pensar que esta idea de crear a un compañero de vida sobre pedido, podría estar a la vuelta de una esquina.
Maren Eggert interpretando a Alma. (Christine Fenzl)
Pero esto que suena a una idea que resolvería nuestros problemas en el terreno amoroso, las desventuras, las horas perdidas en citas, la develación de aspectos del otro que nos enfadan; en la ficción propuesta por esta directora, no es solo un ingrediente más a la desventura de intentar encontrar a ese “otro”.
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Tom, interpretado por Dan Stevens, se lo deja claro a Alma, encarnada por Maren Eggert: “Mi algoritmo está planeado para hacerte feliz”. Pero a ella, que de entrada le parece fascinante el experimento, se resiste a esta idea intentado dejarle en claro las actitudes, complejas, contradictorias, incluso absurdas, que configuran a los humanos para dejar en claro lo que los hace diferentes. La pregunta que deja en el aire la cinta es, ¿qué fallan, los algoritmos, los humanos?
Maria Schrader, cineasta, guionista y también actriz. (Cortesía Berlinale. )
Esta idea de la convivencia en un terreno amoroso ya ha sido abordada por el cine en el pasado -llega un poco a la mente la cinta Her (2014) de Spike Jonze, pero la cercanía que plantea esta cinta en medio de un contexto donde la presencia tecnológica se ha potenciado, resulta inquietante. Por eso, el tono cercano a la comedia romántica y la complicidad que sus actores protagónicos muestran en la pantalla como una pareja compleja y fallida, permite digerir ese paso.
Ich bin dein mensch Dirige: Maria Schrader Actúan: Maren Eggert, Dan Stevens y Sandra Hüller. País: Alemania Año: 2021
