'Las huellas del silencio', la novela más personal del escritor John Boyne
Platicamos con John Boyne, el autor de 'El niño con el pijama de rayas', sobre cómo llegó a crear una historia que pone sobre la mesa uno de los temas más polémicos de la iglesia católica.
Desde muy joven, John Boyne tenía claro que quería ser escritor. Para él, la escritura y la lectura estaban completamente conectadas y, en su caso, no podía hacer una sin la otra. Siempre sintió que escribir era algo que debía hacer, no sabía si realmente era bueno pero estaba determinado a lograrlo. Después de todo, escribir era eso que lo hacía sentir totalmente apasionado, nos cuenta el escritor en una entrevista para Quién.
Tener un libro que perdura es algo de lo que cualquier escritor se puede sentir orgulloso y, aunque el libro El niño con el pijama de rayas fue publicado hace ya más de una década, hasta la fecha esta historia continúa ocupando un lugar muy especial en el corazón del autor. No solo porque sigue recibiendo comentarios o preguntas en relación a la historia que protagonizan Shmuel y Bruno, sino también porque este fue su primer gran éxito y el libro que le regaló una audiencia internacional.
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A lo largo de su trayectoria, muchos nos habíamos preguntado por qué el autor no había escrito una historia sobre Irlanda, su país natal: ¿su respuesta? “Nunca me sentí obligado a escribir sobre Irlanda solo porque soy irlandés, siempre me he guiado por la sensación de que cualquier historia que me apasiona es la que tengo que escribir", nos dice Boyne. Las huellas del silencio cuenta la historia de Odran, un párroco que mantuvo el silencio en relación a los abusos sexuales infantiles cometidos por padres en el seno de la Iglesia Católica. Se podría decir que esta novela es, hasta la fecha, la historia más personal que el autor ha escrito pues se inspiró en sus propios recuerdos para contar algo que (ojo) no pretende condenar a la iglesia, sino mostrar una realidad que ocurrió en su país durante mucho tiempo y que muchas personas, al guardar silencio, permitieron que sucediera. Aprovechamos para platicar con el autor sobre su vida como escritor y cómo llegó a crear una historia que pone sobre la mesa uno de los temas más polémicos de la iglesia católica.
¿Cuál fue el momento exacto en el que decidiste ser escritor? Muy muy joven, creo que la lectura y la escritura están completamente conectadas. En mi caso, yo no podía hacer una sin la otra. Cuando tenía ocho o nueve años comencé a escribir mis propias historias, tomaba personajes de otros libros como inspiración y creaba nuevas historias para ellos. Siempre sentí que ser escritor era algo que quería ser. No sabía si realmente era bueno, pero estaba determinado a serlo. Era algo que me hacía sentir totalmente apasionado.
¿Cómo crees que ha evolucionado tu escritura a través de los años? Cuando era adolescente comencé a escribir historias de terror y hacia el final de mi adolescencia y principios de los veinte empecé a vender esas historias a revistas y así sucesivamente. Hice una licenciatura en inglés en Escocia y luego estudié escritura creativa en Inglaterra en donde básicamente pasé un año escribiendo, después regresé a Dublín donde conseguí un trabajo en una librería. Escribí un par de novelas que no se publicaron. Fue hasta el año 2000 en el que me publicaron mi primer libro, The Thief of Time.
¿Cómo es un día normal en la vida de John Boyne? Normalmente estoy en mi escritorio a las 8 de la mañana y divido mi día entre leer y escribir. No me guío en el sentido de que deba de tener un mínimo de palabras escritas al día o sobre el hecho de que tenga que dedicar ciertas horas al día a mi escritura. Al final del día lo que quiero sentir es que fui productivo. Rara vez trabajo hasta tarde, tengo un trabajo que sucede durante el día.
¿Cuál es la mejor parte de ser escritor? Lo mejor son los lectores que conoces. Me encanta contar historias, publicar libros pero realmente disfruto conocer a los lectores en festivales o tours de libros, hablar con ellos sobre libros y sentir que formo parte de una comunidad es lo que más me gusta. Cuando una persona te dice que ha leído un libro y que realmente lo disfrutó, no hay nada mejor, para eso escribes.
¿Cuál es el tema que te ha resultado más difícil de escribir? Probablemente Las huellas del silencio fue uno de los temas más difíciles de los que he escrito por haber crecido en una país católico y en una familia católica. El hecho de explorar ese tema y buscar mantener un perspectiva equilibrada (o intentando hacerlo) sin defender ni condenar a la iglesia fue un reto. Descubrí que era una novela difícil porque escribía a partir de mis propias experiencias. Aunque debo decir que también resultó liberador dibujar esas experiencias de niños y adolescentes en ficción, la mayoría de mis libros han sido históricos y no he tenido ese tipo de problema.
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Esta es la primera vez que escribes sobre Irlanda, tu país natal, ¿por qué hasta ahora? Nunca sentí que tuviera que escribir sobre Irlanda solo porque soy irlandés, siempre he trabajado bajo la sensación de que cualquier historia que me apasione es la que tengo que escribir. Simplemente nunca había tenido una historia que realmente quisiera contar. Mi imaginación me había llevado a otros lugares hasta que llegué a esta historia.
¿Por cuánto tiempo tuviste la idea de escribir sobre este tema en particular? Por lo general, la idea se forma mientras estoy terminando el libro anterior, así que un par de meses antes comencé a entrevistar a sacerdotes, a víctimas de abuso infantil, investigué sobre el tema y aprendí más sobre él. Aunque, en mi caso, prefiero trabajar con un primer borrador, no me gusta investigar mucho sin que tenga algunas palabras escritas en una página.
Creciste en un ambiente católico, ¿qué parte de ti vamos a ver en la historia de este libro? La escuela que uso en el libro es a la que yo fui cuando era chico, algunas experiencias que tiene Odran son referencias del entorno en el que crecí, por otro lado, el sobrino del personaje principal es escritor, no soy el tipo de escritor que se relaciona directamente con los personajes pero creo que mi inconsciente hizo que haya algo de mi en diferentes personajes.
¿Cuál crees que haya sido la reacción de la iglesia católica al leer tu historia? En Irlanda estuvo bien, hubo algunas críticas pero también algo de positivismo. No sé cómo será en México o en países de habla hispana pero espero que reconozcan que traté de obtener un libro balanceado que no trata de condenar a la iglesia sino dar una comprensión de lo que sucedió en Irlanda hace todos esos años, no sólo por las personas que cometieron los actos sino también por las personas que se sentaron y permitieron que sucediera. Espero que confíen en mí para reconocer que no apuesto por un enfoque sensacionalista sino por uno honesto y auténtico.
¿Qué crees que es lo que más va a “enganchar” a los lectores de tu historia? Espero que mis lectores anteriores hayan disfrutado la forma en que cuento una historia, la forma en que describo a los personajes y sus experiencias así como la forma en que trato de crear un mundo por el que el lector pueda sentirse conmovido. Creo que soy un escritor muy emocional, me gusta conmover al lector y crear una respuesta emocional en ellos. Este es un libro en el que, espero, los lectores encuentren eso.