Con este tipo de experiencia de inmersión, Must Wanted traspasa la frontera entre el arte y el entretenimiento. Atrás queda la quietud, el silencio de los museos y las imágenes restringidas por un marco. En funciones de 45 minutos y a través de objetos tan prosaicos como proyectores y bocinas de sonido envolvente, Van Gogh Alive hace poesía cuando más de 3000 imágenes cobran vida con el encantamiento de la música. Sobre la partitura de Schubert y Brahms, los campos de trigo con sus cipreses de colores brillantes se proyectan de techo a piso; primero en una columna, después en el suelo sobre el que caminas. Noval nos habla de su interés por democratizar el arte, hacerlo accesible para todos los mexicanos y llevar su exhibición a viajar por toda la República.
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive reabre sus puertas.
Fernanda Chandler
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive reabre sus puertas.
Fernanda Chandler
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive reabre sus puertas.
Fernanda Chandler
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive reabre sus puertas.
Fernanda Chandler
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive reabre sus puertas.
Fernanda Chandler
Van Gogh Alive en la nueva normalidad.
Van Gogh Alive reabre sus puertas.
Fernanda Chandler
Propuestas culturales y de entretenimiento como la que ofrece Must Wanted resuenan fuertemente en un país como México donde la cultura, el arte, el color, y lo fantástico se han entretejido desde siempre en nuestras tradiciones, forma de vida y manera de relacionarnos con la belleza. Los colores de Van Gogh evocan los bordados de Yucatán y los alebrijes de Oaxaca; la alegría de la música de Vivaldi hace eco en la música del mariachi de Jalisco y sumergirse en experiencias multi-sensoriales impregnadas de magia es lo que hemos venimos haciendo cada noviembre en el día de muertos desde tiempos inmemoriales.
Vincent Van Gogh era un artista que pintaba a pesar de todo, y contra viento y marea. Aún cuando sus maestros lo desalentaban para continuar haciéndolo, aún cuando sus lienzos no se vendían, aún cuando había que escoger entre comer o pintar. La tenacidad de Van Gogh por hacer arte solo es comparable con su empeño en llenar el vacío emocional que le dejaron las múltiples relaciones familiares, amorosas y laborales que terminaron en fracasos. La vida de Van Gogh es una larga añoranza por conexiones emocionales de la que no se rindió nunca. Con ese mismo tesón, con esa misma perseverancia, Noval reabre las puertas de Van Gogh Alive y México se despierta del confinamiento para volver a disfrutar, y emocionarse con el arte y seguir adelante con la vida que, a pesar de virus y pandemias, no se detiene.
Horario corrido de 9:00 am a 7:00 pm de lunes a viernes y de 9:00 am a 11:00 pm en fin de semana. Los boletos se pueden adquirir en Superboletos.com y en taquilla del espectáculo en el Monumento a la Madre.