Antes de la pandemia que motivó el cierre de museos alrededor del mundo, apreciar la afamada obra de Leonardo Da Vinci, La Mona Lisa, representaba una aventura en la que habría que vencer a una multitud de visitantes postrada ante el emblemático cuadro que habita en el Museo Louvre de París . Las nuevas normas con la que este recinto abrió sus puertas, el pasado 6 de julio, cambiarán de forma radical la experiencia del visitante.
En un comunicado, el museo más concurrido de Francia, anunció que las visitas ahora responderán a un nuevo sistema de reservas y que contará con renovada señalética, para garantizar la máxima seguridad posible de los asistentes.