Desde hacía 10 años el escritor y su esposa, MariCarmen Bellver vivían en Los Ángeles, un lugar al que llegaron “muy jóvenes”, según sus propias palabras, debido a la fascinación que sentía Ruiz Zafón por el cine.
“Vivimos unos diez años allí, y ese lugar acabó transformándose en nuestra casa. Volvimos a España un par de años y nos dimos cuenta de que se nos hacía extraño, el país y nosotros habíamos cambiado... Decidimos que lo ideal era pasar parte del año aquí y parte allí”, contó el autor en una entrevista con el periódico El confidencial .
A pesar de su nuevo lugar de residencia, Barcelona era el lugar al que siempre volvía cuando tenía ganas de poner distancia con la Meca del Cine y siempre fue también escenario de sus novelas de la saga El cementerio de los libros olvidados: El juego del ángel, El prisionero del cielo y la última de ese universo, El laberinto de los espejos.
Adiós a un ídolo
Las redes sociales se convirtieron hoy viernes, en un mural donde brillan con fuerza las portadas de todos los libros de Carlos Ruiz Zafón, pero también en un espacio donde personalidades del mundo de la política o el arte han despedido a este "novelista referente de nuestra época".
Así lo calificó, por ejemplo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a través de su cuenta personal de Twitter, donde lamentó la pérdida de "uno de los autores españoles más leídos y admirados en todo el mundo".