Leonora Carrington fue una de las artistas más fascinantes del siglo pasado. Su historia está llena de episodios de una intensidad que escapa a toda fábula posible. Nació en 1917 en Lancashire en medio del misticismo y los relatos celtas. Falleció en México en 2011, rodeada de otro misticismo, el de los nahuales y las brujas. Ambos universos están inmersos en su obra, la cual va desde la pintura, el grabado y la escultura, hasta la incursión en el desarrollo de escenografía teatral, arte textil y la escritura.
De ella se desprenden también, toda una constelación de artistas y personaje notables con los que compartió momentos importantes de su vida. Leonora se enamoró del artista alemán Max Ernst, una de las figuras fundamentales del movimiento dadá y del surrealismo. Él y personalidades como André Bretón, Salvador Dalí, Joan Miró, Man Ray, Pablo Picasso, Lee Miller y Luis Buñuel, será cruciales en su vida y posteriormente en su obra, la cual adquirió rápidamente un voz propia con la que desarrolló todo un universo plagado de criaturas y seres fantásticos con un pie en la mitología y otro en el relato popular.