Carmen Aristegui protagoniza el arranque de ‘Ambulante en casa’
El documental ‘Silencio Radio’ de Juliana Fanjul sigue a detalle el caso de censura que vivió Aristegui y su equipo de periodistas. Disponible en línea de forma gratuita.
El documental Silencio radiode la cineasta mexicana Juliana Fanjul toma como protagonista a Carmen Aristegui en el contexto de su salida del radio tras dar a conocer la investigación de la Casa Blanca de Enrique Peña Nieto y su travesía para regresar de forma independiente a los medios de comunicación, para narran la corrupción, la ausencia de libertad de expresión y el hostigamiento y presión que viven los periodistas en México.
Esta es, por decirlo de alguna manera, la cinta inaugural de la edición número 15 de la gira de documentales Ambulante, que en esta ocasión se desarrolla en línea en medio del aislamiento provocado por la crisis sanitaria del coronavirus. Está disponible de forma gratuita en la plataforma hasta las 11:59 horas de hoy 29 de abril y a las 21 horas habrá una sesión de preguntas y respuestas moderada por Diego Luna.
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Este documental con duración de 1 hora 19 minutos, es una especie de resumen de la impunidad en el sexenio pasado visto desde la perspectiva de la periodista mexicana Carmen Aristegui quien en 2012, apagó los micrófonos de su exitoso programa de radio en la cadena MVS después de publicar la investigación conocida como ‘La Casa Blanca de Enrique Peña Nieto’, en la que develada una propiedad en un lujoso barrio de la Ciudad de México entregada a la pareja presidencial a cambio de un millonario contrato para la construcción de un proyecto ferroviario.
El trabajo de Fanjul está narrado en primera persona. Es la voz de una ciudadana reclamando a la autoridad que su derecho de escuchar ha sido coartado. Lo primero que tenemos como espectadores es una especie de prólogo que nos introduce a un país gobernado por más de 7 décadas por un mismo partido y dos periodos de la oposición que desataron el clima de violencia que los periodistas intentan reportar y por el cual su vida corre peligro.
Las primeras imágenes son referentes a la muerte del periodista Javier Valdez, asesinado el 15 de mayo de 2017 y que despertó la indignación de la opinión pública. De ahí, la narración va al pasado y la cineasta nos revela que se acercó a Carmen -a quien llama “la principal voz de contrapoder del país"- para contar la historia de censura de la que ella y su equipo de investigación habían sido víctimas. Para ello, relata la directora, tuvo que “cruzar varios umbrales de confianza”.
Y el resultado en pantalla es, en gran medida, la confianza por parte de la periodista a la cineasta de abrirle las puertas de su proceso y su intento de volver a tener una voz, ahora por la vía independiente. Entonces, somos testigos de cuando Carmen va a visitar las que serán sus oficinas y verifica cada detalle, incluso observa por la ventana la construcción aledaña que podría ser un tema por el ruido que genera y que podría colarse en las transmisiones diarias.
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Viajan a Washington a una reunión para presentar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y en esa ciudad la vemos caminar frente a la casa presidencial norteamericana y decir “¡La Casa Blanca, que cosa, no! La verdadera, la única y la original”. Algunos rasgos así que nos brinda de la personalidad de la periodista fuera de los micrófonos como cuando está con su equipo planeando la próxima publicación y de pronto habla de “sincronizadas que pueden coexistir con las almohadas”.
También cuando está en la calle grabando algunas cápsulas y de pronto un hombre a lo lejos le grita un comentario positivo que podría despertar el enojo de cualquiera al irrumpir en medio de su trabajo. Pero ella lo agradece, como agradece cuando la gente le pide tomarse fotografías como si de una estrella de rock se tratara.
La cineastas sigue a Carmen en una intimidad justa, no en la sobreexplotación de su vida privada si no en el la travesía que implicó su caso donde intervinieron persecuciones judiciales, amenazas de muerte, incluso, alejarse de su hijo Emiliano.
Por último, otro de los valores de esta cinta está en los testimonios de los periodistas que forman parte, o formaron parte, del equipo de investigadores que han trabajado en varios de los casos y han visto alterada su tranquilidad y ponen en riesgo su vida al evidenciar la corrupción.
Juliana Fanjul es documentalista mexicana. Estudio en Cuba y se especializó en Suiza. Otros de sus trabajos son Muchachas de 2015, donde explora en la vida de tres trabajadoras del hogar y la relación clasista entre ellas y sus empleadores; y el cortometraje de 2010 Si seguimos vivos, un vistazo a la vida de un grupo de ancianos que viven en una casa en La Habana.