Bernardo Noval: “quiero dirigir la cultura de este país”
Con 31 años de edad, logró reunir la voluntad de empresarios para traer a México el espectáculo Van Gogh Alive. En entrevista nos cuenta de su pretensión por dirigir la cultura del país.
Tiene 31 años de edad. Bernardo Noval , ha enfocado sus esfuerzos como empresario a realizar proyectos de carácter cultural por más de una década. Su reciente hazaña -la más grande hasta el momento, confiesa- reunir la voluntad de los empresarios de México para traer a la capital del país el espectáculo ‘Van Gogh Alive, ’ el cual abrió sus puertas en una carpa instalada a lo largo y ancho de la explanada del Monumento a la Madre y para la cual, dice, no se requirió presupuesto público.
Justo un año después de que comenzará las conversaciones con la empresa australiana Grande Exhibitions, la cual tiene los derechos de las obras del artistas y son los autores del concepto de este espectáculo, se lleva a cabo este encuentro con la revista Quién. El empresario nos comparte el inicio de su gusto por la obra de Vincent Van Gogh y sus claras intenciones de, algún día, convertirse en secretario de cultura de México.
Bernardo vivió algunos años en el sur de Francia. Relata que en este lugar, rodeado de los girasoles de la campiña francesa logró conectar con las fuentes de inspiración de Van Gogh. Conoció la historia y la obra del artista postimpresionista y fue ‘El dormitorio en Arles,’ la obra de arte que lo enamoró. “Algún día estaré más cerca de él,” recuerda.
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Tiempo después en Madrid, acudió como público al espectáculo 'Van Gogh Alive'y se propuso traer a México esta experiencia inmersiva y digital con la obra del artista neerlandés. “Sí lo vamos a llevar, lo vamos a llevar pero le vamos a agregar valor con la tienda, con las experiencias, con poder replicar con talento mexicano y con manos mexicanas las obras de Vincent.” De esta manera, los visitantes se adentran en espacios que pretenden recrear las obras más populares como el ‘La noche estrellada,’ ‘Noche estrellada sobre el Ródano’ o ‘Trigal con cuervos.’
En palabras de Noval, esta es la versión del espectáculo más grande que se ha montado en el mundo. Un espacio de 1,500 metros cuadrados la coloca por encima de lo que se apreció en China, Dubai o San Petersburgo. La carpa que contiene la experiencia se encuentra en el cruce de dos de las arterias más importantes de la capital mexicana: el Paseo de la Reforma e Insurgentes.
Van Gogh Alive llegó a agregarle valor a la agenda cultural de México, pero también de darle una oportunidad a las familias de reconectar.
Bernardo Noval, empresario.
La ubicación, según Bernardo, suma al carácter accesible que busca imprimirle a este proyecto. El público puede ser de todas las edades y habrá recorridos gratuitos para escuelas y personas en situación económica vulnerable. “Haber traído este proyecto aquí es democratizar el arte, democratizar la cultura, democratizar el entretenimiento, hacerlo incluyente, de verdad hacerlo de carne y hueso y que esté conviviendo una exposición como esta en la Ciudad de México lo hace urbano. Van Gogh Alive llegó a agregarle valor a la agenda cultural de México, pero también de darle una oportunidad a las familias de reconectar,” dice.
Esta exposición se ha gestado por un año exactamente. Más de 500 personas han trabajado durante 40 días para levantar esta especie de “museo digital itinerante” que estará operada por más de 100 personas hasta el mes de mayo que está prevista su duración. La experiencia de Van Gogh en la ciudad de México se ha extendido más allá del espacio mismo de la muestra. En el Paseo de la Reforma se han plantado pequeños girasoles en el camellón principal; un elemento emblemático y reconocible de la obra de Vincent Van Gogh. “Lo más bonito es que la iniciativa privada paga todo esto,” dice y reitera que para él, estamos frente un cambio en el paradigma del modelo cultural más común en México donde los apoyos e incentivos provenían en gran medida del gobierno.
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DIRIGIR LA CULTURA: EL FUTURO
Desde los 20 años, Bernardo Noval se ha involucrado en proyectos que tienen como enfoque la producción y difusión de proyectos culturales. El primero de ellos de largo alcance fue ‘La Ciudad de las Ideas’ un foro de encuentro entre diversos actores del sector artístico e intelectual que se dan cita desde 2009 en la ciudad de Puebla. Desde entonces ha impulsado proyectos de este perfil hasta consolidar Must Wanted , una agencia de proyecto que difunde a creadores mexicanos dentro y fuera del país.
“El gobierno, en un país como México, se tiene que encargar de las sanidad, de la educación, de la alimentación y muchos otros temas y los empresarios aquí podemos ayudar.” Bajo la visión de Noval, la iniciativa privada podría ser crucial en la apuesta cultural. En sus palabras, todo el capital para este proyecto proviene de la iniciativa privada y que no han pedido recurso alguno al gobierno. “Lo que nosotros queremos es hacer un incentivo para que nos volteen ver a quienes si queremos ver crecer a este país, ver evolucionar en este tipo de labores e iniciativas como es la democratización del arte y el entretenimiento.”
El gobierno, en un país como México, se tiene que encargar de las sanidad, de la educación, de la alimentación y muchos otros temas y los empresarios aquí podemos ayudar.
Bernardo Noval, empresario.
Este es el proyecto más grande en su carrera hasta el momento. Pero asegura que no es el más ambicioso. Entre sus pretensiones futuras se encuentra dirigida la cultura de este país. “Imagínate,” dice sonriente. “Me encantaría, ser secretario de cultura de este país. Creo que México necesita gente que sepa unir muy bien a los empresario con la iniciativa pública y obviamente generar este tipo de conversaciones y proyectos en manos de la gente que de verdad tiene poder de hacerlo, de mover masas, líderes de opinión, de hacer alianzas. Sí me encantarían. Estamos empezando una labor que nunca para y el servicio público es una pasión. Vamos a ver qué sigue.”
Por lo pronto, Bernardo cuenta con la posibilidad de extender la presencia de ‘Van Gogh Alive’ prevista para mayo hasta el verano -hasta Navidad, quizás- y en el plazo de tres años, llevarlo a recorrer por algunas ciudades del país. Hay peticiones de por lo menos 10 estados de la República Mexicana interesados. También fantasea con la posibilidad de consolidar un museo digital itinerante y utilizar estas instalaciones para traer otro show. “Ya veremos qué pasa,” finalizó.