No tenía la edad adecuada. A los 10 años vio The Godfather. Era un niño para ver la cinta de Francis Ford Coppola. La historia de este patriarca en una dinastía del crimen interpretado por Marlon Brando es, junto a Star Wars y Rocky, la película que vienen a la mente de Gastón cuando piensa en su infancia.
A lista se añaden Forrest Gump, Casablanca y Enamorada como las películas que más aprecia. Es curioso que sus referentes sean clásicos de la cinematografía universal, cuando él ha sido artífice en una de las cintas de las que se hablará en el futuro.
Entre sus horas de comida y en los pequeños huecos que se abría como funcionario público, se colocaba frente a la computadora para escribir el guión de El estudiante, su debut en la industria cinematografica, una industria a la que se abrazó después político en las elecciones presidenciales de 2012. Hoy forma parte del equipo de productores que lograron cristalizar la ambiciosa película de Martin Scorsese, The Irishman.