La década que termina ha sido una explosión para el arte contemporáneo en nuestro país. El interés en esta disciplina se ha cristalizado en la consolidación de proyectos que surgieron de forma, ya sea discreta o contundente, en los primeros años de este siglo y con el desarrollo paulatino de iniciativas alternativas. Lo que en el pasado era un diálogo plagado de detractores y reticencias, hoy es una mesa abierta que cada vez suma a más actores al debate y tiende lazos entre los artistas y creadores; los galeristas y los coleccionistas; así como para el público en general.
Conocida como “la semana del arte,” esta es ya una fecha fija marcada en el calendario cultural de México. Durante la primera semana de febrero, los museos programan actividades especiales, las galerías abren sus puertas; un ritmo propuesto hace diecisiete años por Zona Maco , la feria de arte referente en América Latina y que marcó un hito en nuestro país.