Perfeccionar su técnica frente al piano, tomar clases de dirección de orquesta con una profesora, asistir a los ensayos de las orquestas y empaparse de todo lo que significa dedicarse a la música clásica; estas fueron algunas de las acción que el actor mexicano José María de Tavira realizó para preparar su protagónico en Pérdida, cinta que llega este fin de semana a la cartelera y en la que interpreta a Eric, un director de orquesta que se debate entre la culpabilidad e inocencia tras la misteriosa desaparición de su novia.
José María es un entusiasta de la música clásica. Más que eso: un conocedor. Cuando habla de los compositores y sus piezas, no logra ocultar la pasión que se le escapa en la sonrisa que se le dibuja en rostro. La profesión de actor le ha dado lo que él llama “la suerte” de interpretar en dos ocasiones a un director de orquesta. La primera fue en la versión fílmica de la novela de Ángeles Mastretta Arráncame la vida del cineasta Roberto Sneider; la segunda esta participación en el thriller de Jorge Michel Grau. “Me siento muy afortunado y muy contento porque es uno de mis gustos más grandes en la vida: la música.”