Dramatismo, teatralidad, iluminación extrovertida y corporalidad; los detalles que configuran a El martirio de San Andrés, resguardan las claves para aproximarse a uno de los pintores capitales del arte en general y, particularmente, del barroco flamenco. La oportunidad de acercarnos a la obra de Peter Paul Rubens ha estado tan cerca de nosotros y quizá la hemos dejado pasar de largo. Por fortuna, no todo está perdido.
Esta pieza, concluida tan solo once meses antes de la muerte de su autor, está en la recta final de su exhibición en el Museo Nacional de Arte (MUNAL) de la Ciudad de México. Estará ahí hasta el próximo domingo 8 de diciembre. Para dimensionar el tamaño de la importancia de que se encuentre en nuestro país, recurrimos al curador en jefe de este recinto, el maestro en historia del arte Héctor Palhares.