Despiden a Guillermina Bravo en Bellas Artes
Conocida como la madre de la danza en México, la coreógrafa Guillermina Bravo falleció la noche del miércoles a los 92 años en Querétaro. Este viernes recibió un homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.
Amigos y familiares hicieron guardia en el ataúd de la bailarina que fundó la Academia de la Danza Mexicana en 1947, otorgando al mundo de la danza una alternativa al ballet clásico que se instaló en el país como influencia europea.
El día de ayer en el Centro Nacional de Danza Contemporánea en Querétaro (CENADAC), institución que fue fundada por la veracruzana en 1991, se llevó a cabo un primer homenaje, en el que sus hijos Claudia y Lucio Sánchez Bravo, así como alumnos y profesores del centro dieron el último adiós a la admirada maestra.
Guillermina Bravo nació en 1920 y estudió en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Nacional de Danza. Fue parte del Ballet de Bellas Artes y fue reconocida constantemente por su aporte a la danza contemporánea en el país y sobre todo por su constante apoyo a los jóvenes bailarines.