Tuvimos la oportunidad de platicar con el actor y dramaturgo mexicano Rubén Cordova. Nos contó cómo fueron sus inicios en la carrera teatral. Lo que empezó como un una afición terminó siendo su pasión y profesión.
“Tu hobbie se convierte en tu profesión, es muy divertido pero tienes que aprender a sacarlo adelante”, nos platicó Rubén. Te dejamos la entrevista, para que se te antoje conocerlo e ir a ver su obra “Aguántame que estoy rezando”.
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¿Quién es Rubén Cordova? Actor y dramaturgo de la obra “Aguántame que estoy rezando”. Estudié teatro y actuación en la Universidad Anáhuac Norte.
Me dedico a hacer teatro, divertirme y jugar
¿Cuándo decidiste ser actor? Desde chiquito quise hacer teatro, la primer obra que vi fue “José el soñador”, desde ese momento supe que quería ser actor. Jugaba con mis playmobil a que hacían una obra, toda la vida supe que eso era lo que quería hacer. Hubo una etapa de mi vida que me costó un poco de trabajo por el “qué dirán”, pero lo superé y no me imagino haciendo otra cosa.
¿Cómo fueron tus inicios? Siempre me gustó el arte, empecé con clases de piano y canto en el Conservatorio de Música y Declamación. Nunca hice teatro hasta que llegué a la universidad.
¿Fue difícil el comienzo a esa edad? Uno no sabe a lo que se mete cuando empieza a estudiar actuación, uno piensa que sólo vas a bailar y cantar. No sólo es lucirte en el escenario, te topas con la realidad del porqué y para qué existe. Te da las herramientas para transmitir emociones, ahí fue cuando me enamoré por completo. Tienes que leer muchísimo, tener buenos hábitos y condición física, entrenar mucho. Es una carrera de mucha perseverancia.
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¿Tu familia te apoyo? Siempre, he sido muy afortunado. Me ha tocado ver como muchos papás no entienden y aceptan la profesión de sus hijos. En mi caso, mi papá fue el motor de mi decisión. Yo al principio iba a estudiar comunicación, pero él me dijo “Siempre has querido estudiar otra cosa”. Ahí fue cuando me cayó el veinte de que tenía que confiar en mí si mi familia ya lo hacía.
Me he dado cuenta de que puedo dedicarme a lo que me gusta con estudios, profesionalización y aprendiendo a hacer las cosas. Quitando el estereotipo de que es un hobbie.
¿Qué dificultades has tenido en tu carrera? El principal reto cuando te dedicas a actuar es quitarte los prejuicios, primero los tuyos, entender el porqué haces lo que haces. Despegarte de quien eres para brindarle un personaje a los demás. Muchas veces cuando vemos lo que hacemos, vas creando una autoestima y una idea de tu persona, te ayuda a afrontar tus miedos y a quitarte las telarañas.
El primer obstáculo es luchar contra ti y atreverte
Otro de los retos que he tenido es dejar de lado los comentarios de los demás y ser fiel a tus creencias e ideales.
¿Cuál ha sido el mayor logro que has tenido? La puesta en escena de “Aguántame que estoy rezando”, nunca había puesto tanto empeño en lograr algo como lo he hecho por esta obra. Ha sido un proceso complicado, desde su creación, la aceptación de la obra, los arreglos, la elección del elenco y escoger el teatro en donde nos íbamos a presentar. Es un proyecto que yo soñé desde el tercer semestre de la carrera, verlo realizado me llena de orgullo y felicidad.
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¿A dónde te gustaría llegar? Yo quiero ser actor toda mi vida y productor de teatro. Mi sueño es ser uno de los productores más reconocidos de México. Lo que más me importa es que las producciones tengan un valor humano y positivo, yo me enojo cuando veo obras que son solo por divertir.
¿Cómo actor, donde te gustaría actuar? El sueño de todo actor es llegar a Broadway o a Londres. Pero no es mi ideal, me considero una persona que ama a su país y el teatro que quiero hacer es para mí público. Yo me imagino viviendo aquí y trabajando para México.
¿Quién es tu ídolo teatral?
Manolo Fabregas me encanta, le decían el “Señor Teatro”, yo quiero tener mi propio teatro algún día. De los mejores de la ciudad él los construyó.
¿Cuál es tu obra favorita? Los musicales, no sé si Wicked o Little Shop of Horrors.
Haz lo que te gusta hacer, hazlo bien y si puedes sacarle una sonrisa a las personas con lo que haces es lo mejor que puedes hacer