El amante del toreo antiguo y de las artes abandonó todo con tal de perseguir su sueño. Teniendo de único aliado a su vocho azul, luchó contra lo que se interpusiera en su camino, hoy Mau nos platica, acompañado de unas deliciosas croquetas de jamón serrano en La Mallorquina de San Ángel, el orgullo que siente al haber salido en hombros de La Monumental Plaza México.
“En el ruedo tienes que torear como eres”. Comenta que para ser torero se debe entregar el alma a la gente. Los espectadores tienen que sentir lo mismo que el que está frente al toro.