Pepe Bastón, Jimena Gallego, Luzma Zetina y Paola Rojas son sólo algunos de los famosos que han dejado sus eventos en manos de de Rosalía. Sin límite de tiempo, espacio o presupuesto, la event planner es experta en materializar las ideas y sueños de sus clientes.
“México hace los mejores eventos del mundo. Aquí las bodas duran hasta 12 horas”, nos contó Rosalía para el especial de novias de Quién.
¿Cómo empezaste en este negocio?
Fue hace 27 años, con una agencia de viajes y eventos de incentivos y convenciones. Dividí la agencia de la productora de eventos, desde entonces hago lo que pida el cliente.
¿Cómo te inspiras para la creación de los eventos?
Primero veo qué idea tiene el cliente. Depende el evento que sea, el presupuesto, la hora, la cantidad de personas y la época del año. Muchas veces piensan en algo totalmente diferente de lo que se obtiene como producto final.
¿Qué es lo que más te gusta de todo esto?
Cuando terminan (risas). Al ver al cliente feliz, yo estoy satisfecha. Lo más difícil es aterrizar las ideas y cuando es boda, peor. No sabes si ser alcahueta de la novia o de quién. Pero ahora el novio se involucra mucho, lo que complica más las cosas.
Los clientes se van inspirando en los eventos a los que han ido, pero yo quiero cada evento sea original y único.
¿Por dónde empiezas?
Es muy simpático, no hay por dónde empezar. Hay parejas que tienen la idea muy clara, otros no tienen ni fecha y quieren que les hagas todo. Varía mucho si es la primera boda o las segundas nupcias. Aprendes de cada novia y de cada boda.
¿A quién te gustaría hacerle la boda?
A mis hijas, claro si me dejan hacerla. También me encantaría hacer una boda gay.
¿Dónde te gustaría hacer una boda? En la Casa del Lago o en alguna plaza de toros. También me imagino en los Jardines de Versalles o en el desierto de Marruecos.
¿Has hecho eventos fuera de México?
Sí, en Barcelona hice una inauguración en un castillo. En los Altos de Chavón, en República Dominicana, he hecho dos eventos. En Brásil, en la explanada del “Pan de Azúcar”, y en la Toscana hice una cena de gala con decoración mexicana que volvió loca a toda la gente.
¿Cuál es el evento más difícil que has hecho?
La boda de mi hermano con Eva Longoria. Fue una fiesta de 120 personas que se tuvo que construir dos semanas antes con floristas y decoradores de Estados Unidos.
¿Qué es lo peor que te ha pasado?
En una boda en Valle de Bravo se quemó la planta de luz. No sé cómo le hizo el equipo, pero la arreglaron, de todas maneras pedí otra de repuesto.
¿Cómo lidias con una bridezilla?
Todas las novias están locas, cada una a su modo. Me ha tocado de todo. Hay algunas que quieren que todos los días les digas algo. 'No te pongas loca', me dan ganas de decirle a todas las novias.
¿Cuál es la clave para que una boda sea éxito?
Buena comida, música y bebida, pero lo más importante es la actitud. Si los novios están felices, lo reflejan y lo contagian a los invitados. El lugar tiene que estar acogedor, si es un evento restirado, no te quieres ni mover.
