A la pareja formada por Rafa Nadal y Xisca Perelló solo le queda unas cuantas horas antes de poder presumir abiertamente de su condición de casados, ya que en la mañana del sábado reunirán a familiares y amigos en la increíble Fortaleza de la localidad de Pollensa, en la isla de Mallorca, para celebrar su amor con una ceremonia religiosa primero y, posteriormente, con un banquete de altura dentro del mismo complejo.
Empieza la cuenta regresiva para la boda de Rafa Nadal y Xisca Perelló
Rafa Nadal y Xisca Perelló se casarán mañana sábado en la imponente Fortaleza de Pollensa, en cuyos alrededores ya se nota el fuerte dispositivo de seguridad que marcará la jornada.
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De acuerdo con el portal español de noticias Última Hora, en estos momentos se afinan los preparativos para la gran cita de mañana y, de forma más destacada, la organización del fuerte dispositivo de seguridad que marcará la jornada y que además garantizará el deseo de los dos enamorados de disfrutar de su enlace en un ambiente de total intimidad.
Tanto es así, que ayer jueves se celebró una reunión entre los altos mandos de la policía local y de la Guardia Civil de la zona, según el mismo diario, para dar los últimos retoques a un operativo que también se encargará de mantener a raya al sinfín de periodistas y fotógrafos que seguro se darán cita en las inmediaciones.
"Se sabe que algunos invitados VIP se alojarán en hoteles del puerto de Pollensa", reveló una fuente para dar a conocer la magnitud de estas medidas de protección, aunque de momento no ha trascendido la identidad de algunos de los distinguidos asistentes ni tampoco se ha confirmado la posibilidad de que, como empezó a rumorearse meses atrás, los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía asistan.
El sacerdote que se encargará personalmente de convertir en marido y mujer al célebre tenista y a la mujer que conquistó su corazón hace ya más de quince años, el padre Bartomeu Catalá Barceló,logró evadir las preguntas sobre la incógnita del listado de invitados en la única entrevista que ha concedido sobre el tema, en la que además trató de restar hierro a la expectación mediática que ha suscitado el acontecimiento asegurando que, al menos para él, la boda de Rafa y Xisca no difería demasiado de las que ya había oficiado.
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"He casado a mucha gente. Cada una de las bodas que he hecho ha sido especial y esta será igual. Solo voy a casar a dos personas que se quieren", explicaba en conversación con el diario de Mallorca para señalar, justo a continuación, que no necesitaba conocer los nombres y apellidos de las personas que escucharán su homilía.
"Solo sé que será gente que de alguna manera tiene relación y que respeta tanto a Rafa Nadal como a Xisca Perelló. A mí, con saber eso me basta. Pondré de mi parte para que su día sea muy bonito", declaró.
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