Alejandra Quintana, presidenta de la Asociación Gilberto, nos cuenta en entrevista para Quién la historia y lo más importante de la fundación que nació hace 31 años, con el objetivo de ayudar a gente damnificada por el fuerte huracán de ese año en el Caribe y el Golfo de México.
Desde entonces, la organización se ha dedicado a reconstruir viviendas y crear fuentes de trabajo para las personas más necesitadas. Hace algunos años, las fundadoras se dieron cuenta de que los bienes materiales no son lo más importante, por lo que ampliaron sus objetivos para ayudar en los sectores de educación y salud.
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La Asociación Gilberto que tiene presencia a nivel nacional, nació en la Ciudad de México,pero con la existencia de desastres naturales en otros estados se han extendidoa Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco, Nuevo León, Coahuila, entre otros.
Actualmente trabajan más de 900 personas divididas entre construcción de casas, dando clases u organizando los bazares.
La idea del Bazar Gilberto surgió cuando las artesanas del taller de la fundación bordaban a mano manteles, colchas, toallas, sábanas y cualquier tipo de blancos para el hogar. Al no tener lugar para venderlos, decidieron poner una “tiendita” para que las mujeres pudieran vender sus bordados, el bazar, fue todo un éxito, proveedores externos las buscaron para vender sus productos ahí. Desde ese entonces, se ha ido consolidando cada vez más.
Para la fundadora, la transparencia de las ganancias del es muy importante:
El punto de los bazares es recaudar fondos para utilizarlos en los objetivos de las fundaciones, las personas tienen que estar seguras de que cada peso se vea reflejado en la ayuda social. Por ejemplo nosotros este año en el bazar tendremos en exposición el modelo de las casas construidas
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Sobre el auge de las ventas en línea contra la venta física, Quintana explica:
Cada año tratamos de superar nuestras ventas y tener nuevos productos, lo que pase fuera del bazar no nos incumbe
El éxito que tiene el bazar se ve año con año, al inicio tenían cerca de 80 puestos, en esta edición se esperan al menos 160.
Uno de los secretos más importantes de la asociación, es la participación de todos los sectores, ya sean públicos o privados, para que trabajen en conjunto para ayudar.
“Solitos no podemos salir adelante por lo que se tiene que trabajar en equipo y convocar a la gente a que ayude, el mexicano es muy solidario y nos ha quedado claro”, apuntó la creadora.
El año pasado el Bazar Gilberto vivió un fraude, cuando una persona falsificó el sello que autorizaba la venta de los productos. “Sientes feo cuando alguien abusa de ti y más cuando haces las cosas por los que menos tienen”, así describió la situación Alejandra.