Como dos grandes aficionados a las carreras de autos, su historia de amor tenía que comenzar justo en una ruidosa pista mientras asistían a un circuito y sus miradas se cruzaron.
Ahí, entre neumáticos y carros se enamoraron. Carlos Slim tenía 29 años y María Elena Torruco tenía sólo 17.
Después de un noviazgo intermitente que duró poco más de una década, uno de los solteros de oro en México decidió dar el gran paso y proponerle matrimonio a su novia de toda la vida, aquella que lo quería por lo que era, desinteresadamente, su amiga, confidente y la mujer que le conocía desde siempre.
Carlos Slim y María Elena Torruco cumplen 9 años de casados
El compromiso se llevó a cabo en Acapulco, María Elena no se lo esperaba porque justo era la fiesta por el 43 cumpleaños de Carlos y a la que asistiría toda su familia y amigos. Cuando llegó la hora del pastel fue que Torruco se llevó la gran sorpresa, en él venía escrito un mensaje con dedicatoria especial para ella “Tú eres mi mejor regalo” y un impresionante anillo de compromiso.
La pedida de mano se llevó pocas semanas después en la casa de la novia al sur de la Ciudad de México donde se sirvió langosta y mariscos.
El 9 de octubre de 2009 fue la fecha elegida por ellos para contraer matrimonio civil y religioso. El primero fue en la tarde, en casa del novio en Lomas de Chapultepec sólo con sus más cercanos, terminada ésta la novia salió en un Mercedes Benz que perteneció a la madre del novio, Soumaya Domit de Slim (q.d.e.p.) y que la llevó a la iglesia de San Agustin en la colonia Polanco. Tania Libertad fue la encargada de cantar el Ave María.
La fiesta tuvo lugar en el Museo Soumaya, fue la gran boda del año con todo y que un mes después se casó Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera, pero nada comparado con esta fiesta a la que asistió todo México y que fue noticia internacional.
Luego de pasar la noche de bodas en la suite presidencial del Hotel Presidente Intercontinental Carlos y María Elena disfrutaron de su luna de miel en Asia.
Una familia feliz
Hoy, a nueve años de distancia, ellos han formado un matrimonio estable y feliz con sus cuatro hijos Carlos de 8 años, Emiliano 6 años, Marielle 4 años y Nicole de 1.
María Elena siempre está al pendiente de sus hijos, como cualquier mamá disfruta de organizar las fiestas de cumpleaños de los niños y en Halloween no duda en disfrazarse para pedir dulces con ellos. En una ocasión se disfrazó de Elsa mientras uno de sus hijos lo hizo de Olaf, de la cinta de Disney Frozen.
La “Güera” como le llama de cariño Carlos es una mamá presente y eso a él le encanta “Carlos es muy cariñoso y siempre está al pendiente de ella” nos cuenta una fuente cercana.
Como papá Slim Domit ayuda a su esposa en todo lo referente a sus hijos. Con los niños juega mucho y no hay que dudar que alguno de ellos ya esté corriendo en Go Karts. Con las niñas literalmente se le cae la baba, son muy cariñosas con él.
Carlos y María Elena son una pareja sencilla que muchas veces prefieren organizar reuniones en su casa con los amigos de siempre que celebrar con grandes festejos temáticos tan comunes en el ambiente social mexicano. Ellos no son así, igual acuden a un restaurante muy “normalito” o se les ve tomar un avión comercial en el aeropuerto de la Ciudad de México como una familia más, siendo que si quisieran bien podrían hacerlo en avión privado.
Hoy están de aniversario, nueve años como esposos pero casi dos décadas juntos y los que faltan.