EXCLUSIVA Oli Peralta “Ninguno de los dos queremos firmar un acta de matrimonio”
Fue amor a primera vista. Sí, lo suyo fue un flechazo de verano que poco a poco se ha ido consolidando. Oli Peralta y Justin Mogan están muy seguros de su amor, así que viven para ellos y por lo que creen. Apuestan por su historia que van escribiendo poco a poco, muy a su estilo. Luego de su regreso de Australia, donde Oli conoció a la familia de Justin, la conductora platicó en exclusiva con Quién.
Llega a la entrevista en un auto ecológico, sin una gota de maquillaje y con un vestido amplio de flores; saluda a todos con una gran sonrisa que no puede ocultar el momento que está viviendo. Lleva el anillo de compromiso que le dio Justin en este viaje y, luego de que se lo “chuleamos”, dice con una sonrisa: “¿Verdad que está divino?”.
Escuchar hablar a la hija de Carlos Peralta nos deja claro que rompe con el molde de “niña bien”, ya que Oli se ha hecho de una carrera propia que le ha costado; sin embargo, ahora definitivamente se encuentra en una etapa de la vida donde la familia es su principal proyecto.
¿Cómo fue la pedida de mano?
Medio sospechaba que me podía dar el anillo en Australia, pero intenté no pensar mucho en eso. El viaje estuvo espectacular. Me lo dio en una casa que rentó en Tasmania, muy íntimo, parecía que la vida nos había puesto un telón. La luna estaba naranja, una vista increíble. Salimos a la terraza a ver la luna, me puso la canción con la que nos conocimos y me dijo: “este anillo representa el compromiso que tenemos. Estoy comprometido contigo, quiero materializar el sentimiento de responsabilidad que ambos tenemos”, porque ninguno de los dos queremos firmar un acta de matrimonio. Ninguno de los dos creemos en él, somos almas muy libres. Fue como un “¿Quieres ser mi alma gemela?”.
Y tus hijas ¿Cómo lo tomaron?
Muy bien, porque he tenido la prudencia de ir viviendo las cosas de manera orgánica. Nada forzado. Tomaron la noticia con sorpresa, lo platicamos con ellas y están felices.
Eso es bueno y habla bien de la madurez emocional que tienen…
Es el resultado de cuidarlas emocionalmente. Hablar con la verdad crea confianza. Se integran muy bien. Entiendo que de pronto los niños se ven conflictuados ante los cambios que los papás tenemos en la vida, pero no forzamos nada. Lo hemos platicado todo muy bien. Mi ex, su pareja, Justin y yo somos personas que estamos todos juntos en este equipo. Estamos bien y eso se nota.
¿Cómo se llevan con Justin?
Es muy generoso con ellas. Justin está completamente integrado a sus vidas y las incluye muy bien en la suya. Estuvimos un mes y medio viviendo en Dubai y sirvió para que lo conocieran mejor.
¿Cómo te fue con la familia de Justin?
No la conocía, apenas lo hice. Yo no sé que les dan de comer los australianos: son buena onda, gente ligera, tienen buenos valores y no son nada pretensiosos.
¿Dónde va a nacer el bebé?
En San Diego. Me voy con mi hermana y están mis otros sobrinos, en verano hay camps para las niñas. Y claro, Justin viene al nacimiento.
Por un lado estás viviendo una historia de amor muy plena y por el otro también están en duelo con la muerte de tu mami. ¿Cómo llevas esto?
No sabes cómo disfrutaba mi mamá con la idea de este bebé. Estoy muy agradecida con la vida porque me compensó. Tengo una tristeza muy fuerte, pero lo equilibra esta ilusión. Es una transformación difícil de explicar. Muy difícil. La bebé se va a llamar Olivia porque mi mamá me lo pidió justo antes de morir.
¿Tu mami conoció a Justin, verdad?
Sí. Él tiene todas las características que ella pedía para mí de un hombre. Es como “gracias mamá”.
¿Y tu papá?
Lo único que siempre me ha pedido en la vida es que sea feliz. Soy el resultado de dos padres que me han dejado ser libre.
Y después del nacimiento ¿cuál es el siguiente paso? Seguro que todos te preguntan eso.
(Suleta la carcajada) Sí. No hay siguiente paso. Creo que después de mi primer divorcio hice mucho trabajo interno, y de las grandes cosas que saqué es vivir día a día sin tener tanta angustia del futuro. Estar abierta a la incertidumbre; hice las paces con ella. Hoy estoy bien, es rico vivir la vida con curiosidad más que tan planeada, ordenada o controlada. A veces las personas que viven la vida como si fuera una receta de cocina andan todas empastilladas, en alcohol, sufriendo, amargada. La plenitud de la vida es vivirla con curiosidad. Es muy difícil llegar a soltar.
El novio habla:
¿Qué es lo que más te gusta de Oli?
Olivia es un espíritu fuerte, independiente, vivaz. Nos conectamos desde el momento en que nos conocimos, y es que compartíamos desde el momento en que nos conocimos, y es que compartimos una energía única… es difícil describirlo con palabras. Sin mencionar que cuando veo la resiliencia que ha mostrado con la reciente pérdida de sus queridas madre y abuela, y la fortaleza que ha tenido para manejar estos eventos, ella continúa siendo un modelo ejemplar para sus dos hijas pequeñas… eso la hace aún más atractiva, ¡y Olivia es tan sexy!
¿Te gusta México? ¿habías visitado nuestro país?
Para ser sincero, nunca había estado en México antes de conocer a Olivia, así que todo lo que sabía sobre el país es que tiene raíces coloniales españolas, lo grandiosa que es la comida, lo apasionados que son los mexicanos con su futbol, las hermosas playas y las producciones exageradas de la serie Narcos de Netflix.
Desde que conocí a Olivia he estado varias veces en México y lo amo (excepto por el tráfico). La gente en todas partes es amigable, me recuerda a los australianos de muchas maneras, ya que no solemos tomarnos la vida demasiado en serio y nos reímos de nosotros mismos. Mi destino favorito hasta la fecha, por mucho, es Huatulco, ¡y el carajillo se ha convertido en mi coctel favorito!
¿Cómo te llevas con las dos hijas pequeñas de Oli?
Muy bien. Son dos niñas mágicas que tienen mucha energía, son súper brillantes y respetuosas. Claramente han sido criadas muy bien por Olivia y su padre, lo que es una situación familiar realmente agradable de aceptación y crecimiento. Simplemente el pasar tiempo con ella y sus dos hijas me hizo darme cuenta de que, finalmente, ¡Estoy listo para ser padre!