En un esfuerzo por transformar la conversación sobre la sexualidad en México, la exposición de Arte Vivo Foto se erige como un espacio donde la belleza del cuerpo humano se celebra sin la carga de ningún tipo de tabú.
A través de la fotografía, se busca ofrecer una visión renovada que invite a la reflexión y al entendimiento, alejándose de la representación sexualizada y promoviendo una apreciación más profunda de la piel y la vulnerabilidad.
La fotógrafa Cristina Kahlo, quien participa activamente en esta innovadora iniciativa, expresa su entusiasmo: "Estoy muy contenta de participar en este proyecto porque creo que la labor que hacen es invaluable. La forma en que el desnudo se aborda es parte de nuestra naturaleza", asegura.
Su enfoque se centra en la conexión entre el ser humano y la naturaleza, buscando plasmar en sus fotografías cómo los humanos somos parte del paisaje y de la naturaleza que nos rodea.
Claudia Ramírez, otra de las voces clave en este proyecto, destaca la importancia de la educación sexual en el contexto actual: "Desgraciadamente vivimos en un país que cojea muchísimo la educación en cualquier sentido... el desnudo y el cuerpo humano son una cosa hermosísima, pero estamos mal en ese sentido", dice.
Además la actriz enfatiza que es crucial que la infancia y la adolescencia se acerquen a la sexualidad desde un lugar natural, alejándose de la pornografía.
La idea de crear Arte Vivo Foto nació cuando se dieron cuenta de que había que juntar la filantropía, el arte y la sexualidad de una forma más orgánica. Su visión es que el arte no solo debe ser un medio de recaudación, sino también un vehículo para la conversación y la reflexión sobre temas sociales importantes.
Rodrigo Palma, otro de los destacados fotógrafos de la exposición, explica su enfoque: "La selección fue muy enfocada en el tema que se está manejando: la piel. Busqué imágenes que resaltan la piel de los modelos, que tuvieran esa textura", comenta.
Para él, el arte ofrece una nueva perspectiva sobre la sexualidad, donde la piel es como la frontera entre el individuo y lo externo, resaltando la belleza intrínseca del cuerpo humano.
María Levy, otra de las fotógrafas que participa en la exposición, comparte su experiencia: "Cuando llegué aquí, se me puso la piel chinita... es bellísimo, porque el poder de retratarme me permite verme desde otro lugar", confiesa.
Esta vulnerabilidad se convierte en un acto sanador y expansivo, donde el arte se transforma en un medio de autodescubrimiento.
La exposición de Arte Vivo Foto no solo busca desafiar las percepciones tradicionales sobre la sexualidad, sino que también se erige como un espacio de diálogo y aprendizaje.
"El arte tiene el poder de abrir conversaciones que a menudo evitamos", afirma Claudia Ramírez, resaltando la necesidad de abordar la sexualidad desde una perspectiva más saludable y natural.
A través de las obras de Cristina, Rodrigo, María y otros artistas, se invita al público a apreciar la belleza del cuerpo humano en su forma más pura, promoviendo una visión que celebra la vulnerabilidad y la conexión con la naturaleza.
Con cada fotografía, se abre una puerta hacia la comprensión y la aceptación, creando un ambiente donde el arte y la educación se entrelazan para fomentar un cambio positivo en la sociedad.
La exposición se convierte así en un llamado a la acción, invitando a todos a participar en esta conversación vital y a reconocer el poder transformador del arte en la vida cotidiana.
