Hijos de Carlos Bremer nos comparten el álbum familiar y sus cartas de despedida

Las emotivas cartas con las que los hijos de Carlos Bremer despiden a su papá

Marcelo Bremer Ibarra

Es egresado del Tecnológico de Monterrey. Se desempeña como Chief Executive Officer de Zone Fitness Collective, una cadena de gimnasios fundada en 2018, que según apuntó en su perfil de facebook, ha ido creciendo poco a poco.

Papi, después de ver nuestras fotos juntos, esta se me hizo la más adecuada para honrar tu legado. Siempre preocupado por tu país, y siempre poniendo el nombre de México en lo más alto posible. Papi te quiero con todo mi corazón y nos vas a hacer mucha falta a todos, pero sabes algo? Tu misión está cumplida. Es impresionante papi como tocaste vidas de gente que ni te lo esperas!! Gracias por regalarnos tanto en tu trayecto de vida. Gracias por siempre estar pendiente de cada uno de la familia. Gracias por tu HUMILDAD. Gracias por enseñarnos lo que es apoyar de corazón sin buscar nada a cambio. Gracias por apoyarme a mi y a muchos emprendedores a cumplir nuestros sueños. Gracias por siempre abrazarme cuando no veía la luz. Gracias por formar tu segunda familia, la Familia Value; Papi dejaste a Value en manos de puro Grande!!! Gracias papi por darme a la mejor mamá y hermanos. ¡Papa descansa en PAZ! Te lo mereces!!!! Gracias por permitirnos despedirnos de ti y por dejarnos en tanta paz. Estamos más fuertes que nunca, y como dijiste en la cena de año nuevo, lo mejor está por venir. Te mando un abrazo al cielo papi. Estamos muy orgullosos de ti y quiero que sepas que seguiremos poniendo tu nombre en alto. ¡Esta vida VA POR TI!

Adriana Bremer Ibarra

Su pasión por la moda y espíritu emprendedor la han llevado a convertirse en un referente de la moda en Monterrey al crear su propia marca de ropa llamada Arieta. En su propuesta destaca que es moda sin género, versátil, pensada para todas las ocasiones y para todos. Para lograr esta propuesta de moda, unió su talento como diseñadora con Andrea Ortega.

Me duele en el alma despedir al MVP más grande de México. Al empresario con el corazón más grande, el más fiel, leal, carismático, humano, alegre, estratega, el que veía por y para su país… pues como siempre, “va por México”, el que le dio oportunidad a los soñadores, el líder nato, el que creyó en muchos… MI PAPÁ.

Mi papá se va siendo campeón del mundo y con todos los récords superados. Papá, que sepas que cuando te tocó ser coach, siempre mandaste las mejores jugadas. Tanto a nosotros, tu familia, como a tus amigos de trabajo. Ese coach a quien todos respetan y le ponen toda la atención, porque simplemente no se equivoca. Y cuando fuiste jugador, jugaste sin rendirte, con todo el corazón… diste todo por tu equipo, siendo siempre el jugador estrella, metiendo el gol al último segundo y asegurando el campeonato. Hablando de medallas, uff te llevaste todas. ¿Y trofeos? Que te digo, ya no caben en la casa. En los lockers, apoyaste a todos los que estaban detrás de las cámaras, y a los espectadores, los inspiraste con tu gran juego de vida, volviéndote su héroe. Moviste muchos corazones en las butacas, todos querían una foto contigo. Papá, que te puedo decir, estás en el HALL OF FAME, te vas como un grande y nadie nunca te olvidará. Tu legado es enorme, llegas al cielo siendo el jugador más valioso. Para mi, llevar tu apellido atrás en mi camisa es mi mayor orgullo, pues me motiva a jugar con todo en el juego de la vida.

Papá, gracias por confiar y creer en mí. ¡Qué orgullo poder llamarte papá! Como familia, prometemos ser tu mejor home run. ¡Te amo!

Paulina Bremer Ibarra

Sobresale como modelo. Vivió en Los Ángeles, California, donde estudió en la Universidad de California (UCLA). Es una mujer carismática y, al igual que su padre, tiene un inmenso ángel y una sonrisa que transmite a aquellos que se cruzan en su camino.

Con el dolor más grande que he sentido en toda mi vida, hoy, sintiéndome TAN orgullosa de ser tu hija, te quiero dar las gracias. GRACIAS, porque supiste llevar una vida que nos será eterna, aquí y en el cielo. Tú vida no se midió en años, éxitos propios, ganancias, ni NADA de ese tipo. Tú vida evidentemente se midió en corazones que tocaste y vidas que cambiaste.

Me duele, y mucho, que no volveré a escuchar un “MI PAWITA,” pero sabes que? Todos nacimos para morir, y tú, como siempre, supiste llevar la MEJOR estrategia de vida. Tú supiste cómo dejarnos un legado, a tus hijos, amigos, equipo, y país. Tu partida me ha servido de reflexión, y estoy segura que a muchas otras personas también. Tu partida me puso un alto, “¿qué estoy haciendo yo por el bien de los demás? ¿Me estoy entregando? Estoy desbordando amor desinteresado?”

Papi, yo estoy segura que estás gozando de la presencia de Dios, porque la llave al cielo fue tu corazón. ¡Qué llave tan perfecta! Tú corazón no solo fue enorme, sino que cargaba también millones de pedacitos de otros corazones que tocaste. De mi corazón te llevaste una parte grande, MUY grande, pero feliz la dejo contigo. Así, cada vez que yo sienta ese dolor y vacío de mi corazón, me acordaré que la ÚNICA forma de llenarlo será a través de la generosidad, del dar, y de entregarle todo mi corazón al prójimo que necesite de mi.

PAPI, solo vivimos una vez, pero si lo haces bien, una es más que suficiente

Carlos Bremer Ibarra

Egresó de la carrera de Administración de Empresas por la Universidad de Saint Edwards. Según se lee en su perfil de Linkedin, ha trabajado como Analista de Crédito en Value Arrendadora, además de ser el cofundador de Vash, con sede en Monterrey, y ha ocupado cargos en Pixiu y en Easy Target Bake Shop and Beer Garden.

Papá,

Estoy muy orgulloso y agradecido por todo lo que lograste como empresario, padre de familia y como un excelente ser humano.

Gracias por ser un ejemplo de vida. Tocaste muchos corazones y ayudaste a muchas personas a cumplir sus sueños. En tan solo 63 años dejaste una huella y legado admirable. Cumpliste tu misión.

Te vamos a extrañar mucho, la vida no será la misma sin ti. No va a ser nada fácil. Pero tú nos enseñaste a nunca bajar la mirada y que todo es posible cuando entregas tu corazón. Desde arriba nos vas a seguir guiando para salir adelante y te vamos hacer muy orgulloso. Seremos más fuertes que nunca!!

Es un orgullo ser tu hijo; seguiremos poniendo tu nombre en alto. Yo, mi familia y cientos de mexicanos te llevaremos en el corazón todos los días.

Cumpliste tu misión, descansa en paz Papá.