Mar Cuesta y Covadonga Gallego fusionan elegancia e innovación en Velnuvia

Este momento clave desencadenó la idea de un negocio en crecimiento de velos personalizados, marcando el inicio de una emocionante aventura empresarial. El valor agregado de Velnuvia reside en su capacidad para personalizar cada puntada: “Lo que más diferencia a nuestros velos es que son personalizados. Cada novia puede escoger el tipo de tul, color, medida y el tipo de encaje que quiera por lo que tenemos muchísima variedad para adaptarnos al estilo de cada clienta", nos dice Covadonga Gallego.

Mar y Covadonga, las mentes creativas detrás de Velnuvia, tienen una cosa en común: pasión por la moda, lo que les permite una gran variedad y adaptabilidad a los estilos individuales, esto es, sin duda alguna la piedra angular de Velnuvia, diferenciándose significativamente del resto.

¿Cómo es el proceso de creación de Velnuvia?

El proceso de creación de un velo con Velnuvia comienza con una consulta, donde se evalúa si la novia tiene una idea específica o necesita orientación. “Una vez que el diseño está definido, pedimos el encaje, aunque tarda en llegar, por lo que siempre les pedimos a las clientas que hagan sus pedidos con por lo menos tres meses de anticipación y así, en cuanto llega el material, empieza el proceso de producción. Ya que el velo está listo nos ponemos en contacto con la clienta para que lo recoja, por lo general alrededor de tres semanas antes de la boda”, comenta Mar.

La esencia de Velnuvia se define en tres palabras: elegante, innovador y detallista. Estos adjetivos reflejan no solo la calidad de los productos sino también la filosofía de la marca. Cuentan con dos tipos distintos de tul; de ángel, que es el más común y tiene una caída más rígida; y de seda, con una caída más suave y el ojal mucho más abierto. Los dos en color blanco e ivory para poderlo adaptar al vestido de cada novia y que no haga contraste. “Tenemos una enorme variedad de encajes, flores, plantitas, pedrería, plumas y perlas, entre otros. También usamos peinetas de metal que son las que más resistencia tienen para que el velo se mantenga firme durante toda la ceremonia”, asegura Covadonga.

Las fundadoras, se complementan perfectamente en sus roles dentro del negocio: “Las dos hemos hecho un gran equipo y nos complementamos muy bien. El trabajo se divide en partes iguales, así que cada mes nos juntamos para ver cuáles velos tiene que hacer cada quien. Para los pedidos con proveedores decidimos dividir los roles y cada quien tiene un trabajo en específico para asegurarnos de que no falte nada. Por ejemplo, Cova es la encargada de que siempre haya cajas para entregar los velos y Mar de que no falten telas para cada pedido”, agregan.

Mirando hacia el futuro, las ambiciones de Velnuvia son audaces y prometedoras. “Al ser algo nuevo y diferente creemos que tiene mucho potencial y nos ha sorprendido cómo ha ido creciendo con el paso de los años. Tenemos muchas metas para el futuro, nos encantaría abrir una tienda física en donde las novias puedan comprar velos ya hechos o mandar a hacerlo a su gusto. Además, nos gustaría trabajar con otras marcas de vestidos de novias y así tener más puntos de venta. Estamos muy contentas con lo que hemos logrado y por lo pronto la meta para este año es aumentar las ventas de velos cada mes”, finaliza Mar.

Velnuvia no es solo una marca de velos de novia; es un ejemplo claro de la pasión por el diseño, el compromiso con la calidad y la habilidad para adaptarse y prosperar en un mercado competitivo. A través de su enfoque personalizado y su atención al detalle, Velnuvia está redefiniendo el concepto de elegancia en el ámbito nupcial, prometiendo a cada novia un velo tan único y especial como su gran día.