México es conocido en todo el mundo por muchas cosas como la comida, el mariachi y, por supuesto, el tequila, una bebida emblemática que tiene su origen en los campos de la fértil tierra de Jalisco.
Detrás de su fama y prestigio mundial se encuentra la historia de la familia Cuervo, la cual se remonta a más de dos siglos atrás y está repleta de pasión y perseverancia que continúan hasta la fecha con la familia Beckmann Legorreta.
Todo comienza en el año 1758, cuando José Antonio de Cuervo, de origen español, llegó a Jalisco y se estableció como agricultor, cultivando principalmente agave azul, la planta esencial para la producción del tequila. Fue en esta tierra donde comenzó la tradición familiar que ha perdurado por 265 años, creando la tequilera más grande y la más antigua.
En ese entonces el proceso de elaboración del mezcal era primitivo y con el tiempo los miembros de la familia Cuervo generaron innovación con la idea de crear una bebida “más refinada y de mayor calidad” llamada vino de mezcal.
Su trabajo fue rindiendo frutos y se empezó a reconocer el vino de mezcal que se realizaba en la región de Tequila y especialmente al de esta destilería.
Tras años de trabajar en este proyecto, José María Guadalupe de Cuervo, nieto de José Antonio, llegó al negocio familiar y ayudó a consolidar la marca en 1795, cuando obtuvo la primera licencia oficial para producir tequila y comercializarlo en México, por parte del rey de España, logrando convertir a la familia Cuervo en uno de los pocos productores de tequila con licencia oficial en el país.
Ya con esta aprobación, 17 años después la entonces conocida como Casa Cuervo estableció la destilería La Rojeña, que continúa siendo la fábrica de tequila de la empresa y es la más antigua de la región.
A los Cuervo les fue llegando competencia de otros habitantes de Tequila, sin embargo siempre fueron los más reconocidos por su trabajo y esto generó que tuvieran la capacidad de comprar y crear otras marcas y expandir su oferta, que principalmente se distribuía en el estado y más tarde en las principales zonas de comercio de nuestro país. De hecho una de las marcas más famosas en el mundo, Don Julio, formó parte de Casa Cuervo.
Generaciones completas han pasado desde aquel 1758 y Cuervo se ha expandido a lo largo y ancho del mundo, ofreciendo la bebida emblemática de México prácticamente en cualquier país.
Si bien este trabajo ha costado años, la llegada de los Beckmann a la cabeza de la empresa resultó muy benéfica para hacer crecer el negocio y Juan Francisco Beckmann ha sido pilar en este desarrollo. Este multimillonario mexicano tomó las riendas de la empresa hace aproximadamente 50 años, cuando el apenas tenía 30.
De acuerdo con información del Tecnológico de Monterrey, a principios de la década de los 60 el empresario concluyó su educación básica en esta escuela, misma que en 1965 lo vio titularse de la carrera de contaduría pública. Su dedicación por el estudio no terminó ahí y más adelante realizó una maestría en administración de la EGADE Business School, la cual finalizó en 1969.
En cuanto a su vida personal, Beckmann Vidal se casó hace más de 50 años con Doris Legorreta, quien hace unos meses murió a la edad de 78 años. De su unión nacieron tres hijos, Juan Domingo, Karen y Doris quienes son la actual generación que trabaja por la empresa, que ahora es conocida como Grupo Becle (Beckmann-Legorreta).
La compañía, que ha sido liderada por la misma familia desde hace once generaciones, es encabezada actualmente por Juan Domingo Beckman, quien ostenta el cargo de presidente, aunque su padre continúa siendo el presidente honorario Vitalicio.
De acuerdo a la información pública de la empresa Juan Domingo es egresado de administración de empresas de la Anahuac e inició su carrera profesional en Cuervo como gerente de Tequila Centenario, que originalmente pertenecía a la familia Gallardo.
Tiempo después tomó el puesto de gerente de desarrollo de nuevos productos y aquí fue cuando decidió lanzar una de las marcas más importantes: José Cuervo Reserva de la Familia, la cual forma parte del portafolio de lujo de Becle.
Con más de 20 años en la dirección general, bajo esta administración y gracias a su arduo trabajo, la empresa ha resultado muy exitosa y no solo el rubro del tequila, ya que se ha involucrado con otros destilados como el ron, vodka y whiskey
En lo personal, el empresario cumplirá este octubre una década desde que unió su vida a Laura Laviada Diez Barroso, otra empresaria y destacada heredera mexicana.
Así como Juan Domingo, su hermana Karen Virgina también forma parte del gobierno corporativo de Becle.
Experta en comunicación, negocios y mercadotecnia, ha perseguido distintos proyectos independientes a los destilados, como una marca de zapatos, sin embargo es la primera mujer en ser miembro del Consejo de Administración de Becle y cuenta con poco más del 30% de participación en esta empresa.
Whiskey, vodka, ron, ginebra y, por supuesto, mezcal y tequila forman parte de la oferta que tiene la empresa de los Beckmann, lo que la ha convertido en una de más grandes en cuanto a esta importante industria en todo el mundo.
Aunque José Cuervo y todas sus divisiones son, para muchos, las más significativas, en el portafolio también se encuentran Centenario, Tequila 1800 y una de las más importantes, Maestro Dobel, la cual fue creada por los hombres de la empresa hace casi 30 años y se ha posicionado como una de las mejores.
Sobre los otros destilados, sabemos que la destilería de Bushmills, en Irlanda, forma parte de su inventario, por lo que todo lo referente a este whiskey es propiedad de la empresa mexicana, sin embargo no todo lo que distribuyen es suyo, ya que siguen operando como intermediarios entre las marcas y los centros de consumo y puntos de venta.
Ron Matusalem, Boodles Gin y los mezcales 400 conejos y creyente también forman parte de esta empresa que ha colocado a la familia Beckmann en la lista de los más ricos de México.
