El 30 de enero de 1888 fue la fecha en la que se firmó el acta constitutiva de El Palacio de Hierro, una empresa que nació con la finalidad de dar servicio a los mexicanos amantes del lujo y el buen vivir. Hoy, la cadena de departamentales está de fiesta y celebrando 135 años.
Esta es la historia de El Palacio de Hierro, la joya de los Baillères
La primera departamental de lujo en México está de fiesta celebrando 135 años, por lo que hacemos un recorrido por su pasado, que la ha colocado como una insignia nacional
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La historia de El Palacio de Hierro
Ideada con todas las comodidades para estar, comprar y disfrutar, esta tienda siempre buscó ser la mejor del país, tal como Le Bon Marché, en París; Harrods, en Londres, o Macy’s y Bloomingdale’s, en Nueva York.
La premisa se ha logrado a cabalidad y con el slogan “Soy totalmente Palacio” han construido lazos muy fuertes con los mexicanos y se han convertido en el almacen favorito de millones. Esta es su historia.
Así fue el primer Palacio de Hierro
En su historia destaca que esta empresa fue la primera en construir un edificio con alma de hierro en nuestro país el cual continua hasta la fecha en la colonia Centro de la CDMX.
El primer día de julio de 1891 abrió las puertas el primer almacén de lo que hoy es una cadena con más de 20 sucursales. La madrugada de ese día un ejército de empleados daba los últimos toques al acomodo de la mercancía, la cual incluía muebles, tapices y todo tipo de telas, ya que en ese entonces la gente confeccionaba la mayor parte de su guardarropa.
Para los caballeros contaban con toda clase de casimires, así como telas de zapatería, sombreros, calcetines, camisas, y corbatas. También había un área de joyería y relojería, flores, cristalería y artículos para el hogar completaban el amplio catálogo.
1914 marcó una época complicada para la empresa fundada por Herni Tron. A pesar de la Revolución, la departamental siguió operando y mientras se preparaban para participar en el concurso de aparadores y carros alegóricos de La batalla de las flores, el 15 de abril un mal trabajo de electricidad provocó un aparatoso incendio.
Como ave fénix, la tienda resurgió de las cenizas y para celebrar el trigésimo aniversario, El Palacio de Hierro construyó un nuevo edificio durante 14 meses.
Lleno de elementos art déco, el arquitecto Paul Dubois se encargó de este trabajo que incluyó un impactante vitral de Jaques Gruber y el 14 de octubre de 1921 se llevó a cabo la reapertura de la que, hasta hoy, es una de las tiendas más importantes del grupo.
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El Palacio de Hierro Durango 65 años de historia
Otro año importante dentro de esta historia de éxitos fue 1953, fecha en la que los herederos de la familia Tron decidieron hacer crecer el negocio y descentralizar el área comercial.
En ese entonces los clientes de lujo iban poco al centro, por lo que el grupo se hizo del terreno donde había existido la antigua Plaza de toros de El Toreo, en la Roma y cinco años más tarde se inauguró El Palacio de Hierro de Durango.
Previo a la celebración de Navidad de 1963 fue cuando concluyó la adquisición de El Palacio de Hierro por la familia Baillères. Don Raúl fue nombrado presidente del consejo y su hijo Alberto quedó al frente de esta empresa y fue el encargado de construir un imperio alrededor de esta importante cadena hasta 2021, cuando deja la presidencia de Grupo Bal.
En los años 80, el sur de la capital se convirtió en prioridad para don Alberto y Perisur, y posterior mente Coyoacán, fueron la tercera y cuarta sucursales del Palacio.
En la siguiente década, en el 96, para ser exactos, se crea el icónico slogan “Soy totalmente Palacio” y un año mas tarde se inaugura la tienda de Polanco y posteriormente en Satélite, la primera tienda fuera de la Ciudad de México.
Con la expansión de El Palacio más allá de los límites de la capital, Grupo Bal se aventuró a llegar a Puebla, en 2002; Monterrey, en 2005, y Guadalajara y Acapulco, en 2008.
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El Palacio de los Palacios en Polanco y Mítikah
En 2013 inició la planeación de un proyecto enorme, Don Alberto anunciaba la remodelación y ampliación de El Palacio de Polanco y la plaza Moliere 222 convirtiéndola en El Palacio de los Palacios que se ubica en la manzana formada por las calles de Moliere, Homero, Platón y Horacio.
El 5 de noviembre de 2015 esta ambiciosa reestructura llegó a su fin y más de 7 mil 500 personas se dieron cita en la inauguración de este espectacular recinto con un nuevo concepto de compra que incluye todas las marcas de lujo y, al mismo tiempo áreas para esparcimiento.
En septiembre del año pasado, sucedió lo mismo con el Palacio de Hierro de Coyoacán y luego de años de constucción se inauguró una nueva sede de la departamental nacida en 1989, ahora dentro del centro comercial Mítikah, y seguro no será el último, por lo que podemos asegurar que los Baillères no dejarán de llenar nuestro país de más palacios.
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