Entrevista: Camila West, su nueva forma de ser mamá
Con boda en puerta y a punto de ser mamá por segunda vez – por vientre subrogado–, Camila West Serrano se sincera sobre su salud mental y habla de sus próximos planes.
Nos reunimos con Camila West y su hija de siete años, Manola Jiménez, quien pronto debutará como hermana mayor. Desde el momento en el que llegaron al hotel Andaz Mexico City Condesa, notamos la complicidad que existe entre madre e hija.
Mientras Camila se alistaba para la sesión, su hija nos confesó que quiere ser artista y lo demostró al saberse a la perfección las coreografías de TikTok.
En los próximos meses, la vida de ambas está por cambiar ya que su familia crecerá.
El 31 de octubre, justo el día en el que Amparín Serrano (Q.E.P.D), mamá de Camila, habría cumplido 57 años, la joven se enteró de que sería madre otra vez, esta ocasión a través de un vientre subrogado.
Deslindada de tabús, nos cuenta sobre las causas que la llevaron a tomar esta retadora decisión, el apoyo que ha recibido y cómo se prepara para la llegada de su hijo.
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¿Quién es Camila West Serrano?
Es la hija menor del CEO de Westwood Entertainment, David West , y de Amparín Serrano, fundadora de Distroller.
Tanto ella como su hermana Minnie crecieron en un ambiente relajado, con mucha apertura y, como Camila lo dice, algo liberal.
“Somos una familia súper abierta que siempre ha tratado de ver por el bien de nosotros y el de los demás. Creo que mis papás nos enseñaron e inculcaron siempre eso”, nos cuenta.
La joven se convirtió en mamá de Manola Jiménez West a los 20 años y nos confiesa que su hija ha sido su maestra de vida.
Siete años después de haber debutado en el tema de la maternidad, se encuentra lista para darle la bienvenida a un nuevo integrante: Paolo Naufal West.
“No estoy embarazada, pero una señora tiene un embrión con los genes de mi novio, futuro esposo, y los míos. Es un tema muy interesante, me ha gustado mucho porque todavía no hay suficiente información sobre esto. Siento que tenemos que decirle al mundo que no está mal hacer lo que tengas que hacer por tu bien y, si es necesario, llegar hasta este punto. No tiene por qué darles miedo o pena”, nos comenta.
“No estoy embarazada, pero una señora tiene un embrión con los genes de mi novio, futuro esposo, y los míos".
Camila West será mamá a través de un vientre subrogado
Camila y su actual pareja, Bruno Naufal, con quien vive hace más de dos años y están próximos a llegar al altar luego de una larga relación, tomaron la valiente decisión de convertirse en papás por medio de una gestación subrogada debido al medicamento que ella debe tomar, ya que está diagnosticada con depresión crónica y con trastorno límite de la personalidad.
“He tenido depresión toda mi vida, es algo que he experimentado en carne propia y creo que la salud mental no debería de ser un tabú, porque es como cualquier otra enfermedad física, aunque muchas veces la gente no le presta la atención suficiente. Tomamos la decisión de convertirnos en papás así, porque necesitaba pastillas antidepresivas y ansiolíticos que no podía suspender y decidimos empezar con este proceso. De hecho, mi mamá nos apoyó con esta decisión al igual que mi abuela, mi papá y mi hermana, quienes han estado en todo momento conmigo y se los agradezco infinitamente”, expresa con determinación la ilustradora.
"Tomamos la decisión de convertirnos en papás así, porque necesitaba pastillas antidepresivas y ansiolíticos que no podía suspender y y decidimos empezar con este proceso"
Hace siete años, Camila se embarazó de manera natural de Manola, hija que tiene con José Alfredo Jiménez, y a pocos meses de volverse a convertir en mamá, nos confiesa que esta vez su preparación para la maternidad ha sido totalmente diferente.
“La verdad sí me siento un poco rara porque no lo traigo yo; más bien mi vínculo es cuando voy a San Diego, donde se está llevando a cabo el proceso y está la señora. Lo veo a través de ultrasonidos y le hablo a la panza cuando estoy, ya quiero que nazca para tener el mejor vínculo con mi hijo”, nos comenta entusiasmada.
West Serrano se encuentra lista para darle la bienvenida a Paolo y dice que el nombre lo decidieron porque Paola era el segundo nombre de Amparo Serrano, pieza fundamental para ellos durante este proceso.
Aunque Amparín falleció el pasado agosto, Camila asegura que se ha hecho presente de diversas maneras.
“Desde el momento que murió mi mamá, noté una energía extraordinaria en mi cuerpo que no puedo ni explicar. La siento empujándome cada día a estar bien. Mi familia pensó que yo iba a ser la que peor iba a estar de todos por mis problemas mentales, porque tengo borderline y depresión clínica, pero en realidad mi mamá me ha ayudado a ver que existe otra dimensión y que está más cerca de lo que creemos. Ella me manda muchas señales a través de los arcoíris y, en algunos momentos muy malos, de repente se me aparecen y sé que es ella porque son situaciones muy específicas. Sueño con ella y me dice muchas cosas. Ahorita estoy teniendo la fortuna de poder controlar mis sueños y platicamos, le digo lo que siento, ella me contesta y me ha guiado bastante, más que nunca”, platica.
Además, su papá ha estado con ella durante el valiente proceso de la joven. “Él me ha ayudado en todo. Cuando estoy triste le puedo marcar a cualquier hora. Es una persona increíble, era el alma gemela de mi mamá y creo que esto ha sido muy difícil para él, porque no sabe cómo sacar la tristeza. Sin duda, nos ha ayudado muchísimo a Minnie y a mí”.
Camila West a un paso del altar y ser mamá por segunda vez
Estos próximos meses, la vida de Camila dará un giro: no solo aumentará su familia, sino que llegará al altar.
“Estoy emocionada, pero al mismo tiempo muy nerviosa porque es un día muy importante para Bruno, para mí y también para mi familia. A veces creo que es como si ya estuviéramos casados porque llevamos dos años viviendo juntos”, nos comenta.
Tras varios años de relación, su prometido y su hija han forjado una excelente relación y, nos dice, son los mejores amigos.
“Me encanta que sea tan protector, nos cuida muchísimo, siempre ve por nosotras y es una persona increíble. Me enamoré de él porque además de que es muy guapo, pude ver que ponía toda su atención hacia mí cuando platicábamos, le interesaba lo que decía. Mucha gente dice que soy muy rara por mi forma de pensar y porque no me conocen, pero él se metió en mi mundo”.
Camila no solo heredó el talento artístico y la creatividad de su mamá, sino también el espíritu altruista. Nos platica que actualmente realiza cuadros y vajillas con diferentes ilustraciones creadas por ella. Asimismo, entre sus planes está crear una fundación,
“Todo lo que hago tiene que ver con la salud mental. Me encanta hacer mis vajillas y los cuadros porque es mi forma de expresar cómo me siento en ese momento. También estoy creando una fundación para ayudar a personas con trastorno límite de la personalidad, o borderline, para apoyarnos. Me gusta ser abierta en estos temas porque siento que hay mucha gente con depresión o ansiedad, y no está mal tenerlo; es mejor ver lo que tienes, aceptarlo, enfrentarlo y resolverlo con un experto, psicólogo o psiquiatra, dependiendo lo que necesitas. Me gusta hablar de frente sobre estos temas, aunque la gente me diga que estoy loca por hacerlo”, finaliza.