El edificio de Revillagigedo 11, el cual alberga el Museo de Arte Popular, se convirtió en el escenario en el que se le dio el último adiós a Marie Thérèse Arango , la que fue, hasta el momento, la más importante promotora de arte popular mexicano en nuestro país y en todo el mundo.
El adiós a Marie Thérèse Arango en el MAP
Los asistentes a este merecido homenaje llegaron puntuales para dar un abrazo y su pésame al esposo, las dos hijas y las cinco nietas de la fundadora y presidenta de la asociación Amigos del MAP, un patronato integrado por distintos personajes de la sociedad mexicana que, gracias al liderazgo y empeño de Marie Thérèse se involucraron en este proyecto de más de dos décadas.
El primero en tomar la palabra de este tributo fue Walther Boelsterly Director del MAP. En su discurso mencionó que este evento se trataba de un agradecimiento a quien logró un sueño que pocos pueden lograr. “Quiero agradecer a Manolo, Manuela y Paula por prestarnos a María Teresa durante mucho tiempo”, mencionó.
“Una mujer incansable, con claridad en sus objetivos, una disciplina férrea” así describió a quien se convirtiera en su amiga luego de muchos años de trabajo en conjunto. “Gracias a esas cualidades es que María Teresa pudo sacar adelante un sueño”, dijo.
Al finalizar su participación con voz entrecortada, Walther adelantó que se propondrá hacer una gran exposición con ayuda de la familia para exhibir toda la obra recolectada a lo largo de la vida de Hermand de Arango.
Al director del museo siguió Cecilia Moctezuma, actual presidenta de la asociación Amigos MAP, quien habló sobre cómo era un día de trabajo en compañía de esta importante mujer. “No solo construyó un museo para los artesanos, formó un hogar para toda nuestra cultura”, dijo con mucha emoción.
Así mismo, Sonya Santos, ex presidenta de esta asociación, habló con la voz rota sobre este museo que se fundó hace más de 15 años. Con palabras de Marie Thérèse platico cómo fue la inauguración del MAP gracias al discurso que pronunció en 2006, cuando se materializaba este proyecto.
Además, Sonya aseguró que “ella era la mexicana más mexicana que muchos mexicanos y cómo dijo alguna vez Chavela Vargas ‘los mexicanos nacemos donde nos de la regalada gana’. Marie Therese, misión cumplida”, finalizó su participación.
Manuela Arango, hija mayor de Marie Thérèse y Manuel Arango fue la primera de la familia en hablar y con una carta que recibió de su familia en Francia, describió a su madre para posteriormente añadir que “mi mamá fue amante de los objetos, de los textiles bellos, pero aún más de las historias detrás de ellos por lo que dedicó tanto tiempo y tanta vida sin tregua ni cansancio para crear este museo que yo tuve el privilegio y honor de ver nacer y florecer”.
Con palabras de su papá dijo que este “mundo está lleno de muchas ideas pero no todas se pueden materializar por falta de empeño”. Celebró y agradeció su gran legado, su sonrisa, su alegría de vivir.
Paula Arango también tuvo la oportunidad de hablar y leyó la misma carta que pronunció durante misa familiar que celebraron hace algunos días. En esta participación mencionó la enfermedad que llego a su vida hace más de un año y la cual venció antes del verano, mismo que pasaron en familia. Sin embargo regresó este padecimiento que vivo con total discreción. “Tuve la mejor mamá del mundo. Te elegiría en esta vida y en mil más. Encontraremos consuelo en el recuerdo de tu grandeza”, dijo.
Ángel Santos, un reconocido artesano de nuestro país, también participó. “Su amor por México y sus artesanos quedó materializado en esta casa abierta, nuestra casa, un escaparate que genera y atrae públicos”, expresó. Además, Ángel ofrendó una jícara a su familia, y este acto enterneció a las decenas de asistentes.
Elsa Toledo y otros miembros del equipo de trabajo se la homenajeada participaron en este tributo. “Como jefa era muy exigente y extremadamente directa, todos aprendimos mucho de ella, siempre nos pedía realizar nuestro trabajo bien y cada vez mejor. Siento mucho orgullo al decir que, en tantos años de trabajo, todos nos ganamos un poquito de su aprecio. Hay personas que llegan al mundo con una luz tan grande que incluso después de partir prevalece”, dijo.
Por su parte, Mercedes Vigil, quien ocupara el puesto de Marie Thérèse en esta asociación, agradeció su amistad y, sobre todo, su confianza, ya que es una nueva etapa para Amigos del MAP que será dirigido por la juventud.
Para finalizar, toda la familia develó una placa en honor a Marie Thérèse, misma que vivirá en este museo una vez que tengan los permisos requeridos para ponerla en la fachada.