Así fue Marie Thérèse Arango, la veladora del arte popular mexicano

¿Quién fue Marie Thérèse Arango?

Las características que distinguieron a la mujer egipcia que adoptó a México como su casa fue su pasión por el arte popular y su gran labor filantrópica.

Marie Thérèse Arango conoció el mundo filantrópico gracias a su esposo Manuel Arango y de él aprendió la vocación, el compromiso y la lealtad por éste. "Ayudar es muy fácil una vez que se aprende, es casi egoísmo. Cada quien tiene su nicho para ayudar, el mío definitivamente es el arte mexicano", nos contó en junio de 2012 en una entrevista exclusiva para Quién.

Durante aquella plática, la fundadora de la Asociación Amigos del Museo de Arte Popular nos confesó que la primera vez que tuvo la oportunidad de ayudar fue en un orfanato, ella fue a regañadientes llevada por su marido, pues sabía que sería un gran reto. Al final, salió enamorada de los niños que allí conoció, queriendo adoptar a cada uno. Fue su primera prueba y la que la llevó a tomar la decisión de ser parte del mundo altruista, pero en el rubro del arte.

Es por ello que con un presupuesto casi nulo, pero con muchas esperanzas tocó puertas de benefactores que le ayudaran a abrir un museo, un santuario en el que se pudiera exhibir el trabajo de los artesanos mexicanos.

Gracias a los retos cumplidos y a que ha sabido hacer la diferencia en nuestro país, Marie Thérèse Arango fue premiada con el Women Together otorgado por la Organización de las Naciones Unidas en 2009.

La historia de Marie Thérèse Arango en México

Proveniente de Egipto, llegó a nuestro país a sus 17 años y quedó impresionada con la riqueza cultural y puso todos sus esfuerzos y recursos para enaltecer el trabajo de artesanos de todo nuestro país dando el justo valor a su obra.

Con su trabajo, el apoyo de su esposo Manuel Arango y de los distintos miembros del patronato como Viviana Corcuera, Sonya Santos y Cecilia Moctezuma, Marie Thérèse logró conformar uno de los círculos sociales y altruistas más importantes en la cultura mexicana y logró llevar a distintas partes del mundo el trabajo orgullosamente hecho en México.

A esta altruista le sobreviven su esposo, sus hijas Manuela y Paula Arango y sus nietas, a quienes mandamos nuestras sinceras condolencias. Descanse en paz.