Los Berger están de luto por la muerte de Mauricio, el patriarca de una familia dedicada a la joyería y que por su talento y trabajo de más de 100 años se ha consolidado como una de las empresas mexicanas más importantes en esta industria. A través de redes sociales Sergio Berger confirmó esta lamentable noticia.
Muere a los 92 años el joyero Mauricio Berger
Con 92 años, este hombre disfrutó la vida gracias a su carácter alegre y siempre lleno de entusiasmo. Su padre Alex Elías Berger, nacido en Polonia, fundó un taller de tallado de diamantes en Holanda y al término de la Primera Guerra Mundial, en 1918, se mudó a Bélgica, donde se consolidó como uno de los mejores joyeros de Europa.
Fue en 1943 cuando Mauricio y su hermano Sylvain se involucraron por completo en este negocio familiar. Ya en México continuaron con la expansión de esta empresa que comenzó con una oficina en la calle Madero, en el Centro Histórico.
Años más tarde, en 1956, contrajo matrimonio con Magda Alazraki en el Salón de los Candiles del Hotel del Prado, pero hace más de 40 años unió su vida a la neoyorkina Bárbara Berger.
Trabajador por excelencia, desde que tomó las riendas de la empresa, Mauricio no dejó nunca su labor. Su pasión y amor por la joyería lo convirtieron en un referente de esta importante industria en nuestro país.
En los años 90 llegó a la empresa la tercera generación representada por Ari y Sergio, que han continuado con la expansión del negocio familiar convirtiendo a Berger Joyeros en uno de los pocos distribuidores en México de Alta Relojería como Rolex, Audemars Piguet, Vacheron Constantin, Cartier, entre otras firmas.
Entre los amigos de Mauricio destacan Celia Daniel, Constanza Carrascal de Slim, políticos y empresarios como Becky Alazraki, quien fue la encargada de la intervencion floral de su tienda de Masaryk durante Polanco en Flores y también este año perdió la vida de manera repentina.
Bárbara, su gran amor
En 2010, Quién tuvo la oportunidad de platicar con la guapa Bárbara Berger. una mujer culta, amante de la moda y, por supuesto, de las joyas. En esta reunión, la esposa de Maurcio desde hace casi 40 años nos confesó que es una coleccionista nata.
Bárbara nació en Nueva York y ha vivido en nuestro país desde hace más de tres décadas, sin embargo es una entuciasta de los viajes y gran parte de su vida la ha vivido así, recorriendo distintos lugares del mundo. Casi siempre lo hacía de la mano de quien fue su segundo esposo, Mauricio.
Con tan solo 13 años, Bárbara quedó huérfana, cuando su madre Eleonor perdió la vida. Al ser una amante de la joyería recibió como herencia ese gran tesoro, lo que la convirtió en una excentrca coleccinosta de muñecas, objetos de cerámica y porcelana, bolsos de época y vestidos antiguos".
"Un coleccionista nace, no se hace”, nos compartió hace doce años, y también confesó que si amor por la ropa la ha llevado a recorrer mercados de pulgas de todo el mundo “París es donde más opciones hay y donde he comprado casi todo lo que tengo”.
Desde Quién enviamos nuestro sentido pésame para toda la familia Berger.