Hace cincuenta años Manuel Arango recibió dos premios Oscar gracias al cortometraje Centinelas del Silencio y platicamos con Robert Amram, el húngaro que expuso las imponentes ruinas de antiguas civilizaciones en este impactante documental y nos compartió algunas anécdotas que complementan la experiencia de ver este short film en pantalla grande gracias a Artz Pedregal .
Manuel Arango celebra 50 años de Centinelas del Silencio
“Visité México por primera vez invitado por un amigo español. Yo estaba en Nueva York intentando vender otra película que había hecho y tanto él como Manolo (como le dice a Manuel Arango) estaban en el aeropuerto esperándome para ir a México. De ahí nos hicimos amigos”. Recuerda Amram, quien tenía menos de 35 años.
Su contacto mexicano, el productor Manuel Arango, en ese momento ya estaba involucrado en otro proyecto arqueológico junto con Ignacio Bernal, un distinguido arqueólogo que se convirtió en la cabeza del Museo Nacional de Antropología. “Estaban investigando otros sitios, por lo que yo viajé para ver otras ruinas y cuando volví inició una plática sobre lo fantástico que sería poder retratar la belleza de esos lugares desde las alturas”.
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El proyecto fue tomando forma. “Muchas veces me preguntan qué sabía sobre arqueología mexicana y la verdad no tanto. Estaba interesado y había leído algún libro sobre los Aztecas, pero hice todo lo que cualquier estudiante haría: compré tres o cuatro libros que, debo admitir, lo que más tenían eran fotos. Eso fue todo lo que necesité para iniciar el proyecto”, menciona Robert aunque claro que durante la postproducción se fue involucrando e interesando más sobre este tema.
Sobre el reto que fue grabar desde un helicóptero, el director menciona que llegó con ciertas ideas y sobrevoló los lugares junto con el camarógrafo y Larry, el piloto, quien trató de entender los planos y tomas que querían realizar, Robert se bajó de la aeronave para hacerla más ligera y ellos dos fueron los encargados de realizar las tomas.
“En realidad el verdadero operador de la cámara fue el piloto, quien llegó al proyecto gracias a que su tío era un conocido de Manuel Arango y en alguna oportunidad le dijo que Larry estaba en México y que era un experimentado piloto que había estado en Vietnam”, platica Amram. Fue así como se convirtió en el piloto y el camara man, “recuerdo que cuando le hicimos la propuesta él contestó que estaba dispuesto a hacer lo que fuera mientras nadie empezara a disparar en su contra”, bromea.
Así resultó una obra de 18 minutos que en inglés es narrada por Orson Wells y en español por Ricardo Montalbán y a cincuenta años de haber recibido dos estatuillas de premio más prestigiado del cine Robert asegura que “una de las grandes virtudes de este film es que no envejece. Lo firmamos con mucha limpieza y creo que parte de la dicha que tenemos de celebrar este cincuenta aniversario es porque pudimos mostrar algo que no se podía exponer de la manera en la que lo hicimos en ese momento”, finaliza.
Para ver este documental y celebrar los 50 años de la primera vez que un cortometraje mexicano ganó el Oscar, Artz Pedregal ha preparado una jornada de más de 25 proyecciones de éste, ya que desde hoy y hasta el 14 de agosto a un costado de Cartier en la planta baja del centro comercial cada hora iniciará Centinelas del Silencio.