La presentación de una edición especial de Maestro Dobel Tequila, en una mansión de Beverly Hills, fue el pretexto perfecto para la reunión de invitados especiales de Tequila Cuervo y Onora , donde se dio a conocer la primera de tres colaboraciones entre la casa de arte popular y la empresa tequilera.
María Eladia Hagerman y Maggie Galton, unidas por arte mexicano… y el tequila
Estudio Onora, con sede en la Ciudad de México, y el taller del maestro artesano Pablo Pérez Martínez, de Xalitla, Guerrero, hicieron equipo con Juan Domingo Beckmann y Dobel 50 Cristalino, para crear una edición limitada y decorada con una de las expresiones artesanales más importantes del sur del país.
Esta reunión también fue el pretexto perfecto para platicar con Maggie y María Eladia sobre los orígenes de este proyecto que ha enaltecido el trabajo de decenas de artistas. “Nos conocimos siendo ella una gringa viviendo en México y yo una chilanga viviendo en Los Ángeles. Todo empezó porque me di cuenta que aquí (Estados Unidos) la gente nos sabe mucho de arte popular mexicano, salvo el típico souvenir del aeropuerto, así que pensé en abrir una tienda donde pudiera entrar diseño artesanal. Me puse a investigar quién hacía cosas interesantes en México y me encontré con Maggie”, recuerda María.
Cuenta Hagerman que este proyecto con Dobel empezó cuando Juan Domingo Beckmann las llamó. Él tenía la idea de hacer una pequeña edición de su tequila con tapas artesanales, después de que recibió un regalo de Navidad que había sido comprado en Onora. Ya habían sido varias marcas tequileras que se le habían acercado para colaborar con ellas, pero se decidieron por Cuervo y Dobel tequila por los valores de la marca.
“Ellos, los de Dobel, no buscan apropiarse del trabajo de los artesanos, en este caso de Pablo Pérez Martínez, de Xilitla, Guerrero, sino que lo que lo que buscan es resaltar lo que se hace en su taller”, menciona Maggie, quien vivió en México por más de tres años y se acaba de mudar a Los Ángeles.
La colaboración del artesano guerrerense consta de una tapa de licorera que ilustra el proceso de cultivo y transformación del agave en tequila, a través de unos dibujos a mano, con los colores de la marca, negro y plata. “Mis amigos gringos ya las están pidiendo y creo que serán parte de mis regalos de Navidad”, nos contó María Eladia.
La edición consta de 750 botellas que serán distribuidas en México y Estados Unidos. “Propusimos varios artistas y técnicas artesanales. Para nosotros era importante que Pablo resaltara como artesano y que fuera una colaboración horizontal de marca con marca”, agrega Maggie. Dobel 50 Cristalino Onora es pintada a mano con la técnica mesoamericana del amate, el papel prehispánico utilizado para la elaboración de códices, para decorar santuarios y realizar ceremonias agrícolas.
En cuanto al destilado, Dobel 50 Cristalino Onora es un tequila cristalino, añejado en barricas de roble americano y roble del este de Europa durante más de tres años. El resultado es un tequila sedoso y profundo gracias a su refinamiento, con notas específicas de miel, agave cocido y frutas deshidratadas como higo y membrillo.
“Pienso recibir a mis invitados en casa con este tequila, directo, en caballitos y con un poco de sal y limón”, finalizó Maggie. “Ahora ya se ha estado sofisticando el mercado y el paladar de los gringos respecto al tequila. Cada vez entienden los matices de esta bebida”, agregó María.