Juan Carlos Cuesta, la cara más joven de la sastrería

“El negocio lo empezó mi abuelo Antonio en la calle de Palma en el Centro Histórico de la Ciudad de México y en 1923 migró al número 37 de Isabel la Católica, donde inició la historia bajo el nombre de Casa Cuesta y dónde permanece la casa matriz hasta estos días”, platica Juan Carlos, quien es la más reciente generación de esta empresa familiar, la cual se especializa en trajes a la medida para hombres.

El llegó justo cuando la firma cumplia 100 años, en 2014. Desde ese momento, Juan Carlos ha liderado el negocio que trabaja para clientes muy demandantes. “Lo más difícil de la sastrería es que al ser este un producto especializado el cliente por naturaleza se vuelve muy exigente y fijado con las prendas. Por si fuera poco, elaborar un traje a la medida tiene muchas complicaciones, no es el mismo proceso que se utiliza para los trajes de talla, aquí dependes de la mano de obra, no de una máquina”, comparte.

Pero este reto ha sido superado gracias a que cuentan con verdaderos artistas de la moda masculina, que cumplen con las necesidades de su amplia lista de clientes fieles, que también pasan sus gustos de generación en generación.

Mantenerse en tendencia en esta industria no es trabajo fácil, sin embargo la marca se ha consolidado como una favorita gracias a los materiales y los diseños que, al ser clásicos y llenos de elegancia, nunca pasan de moda. “Por lo general nuestros proveedores son italianos e ingleses, que son el referente de la moda mundial, nos dan muestrarios para escoger la tela de las siguientes colecciones, así podemos ver que colores y estampados van a estar en tendencia”, nos cuenta.

Para todos los trabajadores de la empresa, resulta fundamental tener una buena atención al cliente. “Al ser nuestras prendas creadas a la medida, es importante cuidar muy bien al cliente, escucharlo y entender que es lo que quiere para así poder confeccionar el traje de sus sueños”, afirma.

En Casa Cuesta, cuentan con distintas calidades de casimires así como las instalaciones e instrumentos necesarios para poder fabricar desde pantalones, chalecos y camisas hasta trajes completos, tebas y trajes de etiqueta. Además, en su sucursal del centro también venden productos de sastre como dedales, reglas, burros para planchar, entre otros.

Otra de las ventajas de mandar a hacer los productos de Casa Cuesta es que cuentan con la opción de servicio a domicilio, lo que, sin duda, facilita la vida de sus clientes, ya que pueden verlo en la comodidad de su casa u oficina.

Esta opción también resultó muy benéfica para la firma durante la reciente pandemia, debido a que tuvieron que permanecer cerrados durante meses. “Llevo desde el 2014 trabajando en Casa Cuesta y el momento más complicado está siendo el hecho de recuperarnos de todos los rezagos que dejó el COVID-19”, comenta Juan Carlos. Y es que, como para muchos otros negocios nacionales, para Casa Cuesta fue sumamente complicado permanecer tres meses sin la posibilidad de abrir sus puertas al público pagando a los proveedores y empleados.

Juan Carlos, sigue trazando su historia dentro del mundo de la sastrería y aunque este no ha sido un camino sencillo de recorrer, se siente afortunado de poder continuar con el legado de su familia buscando siempre hacer felices a sus clientes brindando prendas de la más alta calidad.

Por el momento puedes encontrarlos en Isabel la catolica #37 en el centro de la Ciudad de México, en Río Sena #87, en el centro comercial de Paseo de las Lilas en bosques y próximamente en su nueva sucursal de Prado Sur #120