Este domingo 3 de julio el Checo tiene una nueva oportunidad para conquistar el podio ahora en el Gran Premio de Bretaña, décima fecha en el circuito 2022 de la Fórmula 1. Sin embargo, esta pista nunca ha permitido que el piloto consiga estar en podio, así que para motivarlo haremos un recuento de quienes son los principales porristas de este corredor que ha llenado de emoción a todo México.
Ellos son los principales motores de Checo Pérez: su familia
Empezamos con su esposa. Desde hace cuatro años esta casado con la tapatía Carola Martínez, pero sabemos que su relación inició, por lo menos, un año antes, ya que antes de decir sí, acepto, la pareja ya había recibido a su primer hijo, el pequeño Segrio.
Carola no solo comparte con el checo su lugar de origen y otros dos hijos más (Carola y el recién nacido Emilio) sino que también disfruta mucho acompañarlo en la mayoría de sus competencias y de hecho la última a la que asistió fue a la que se realizó en Canadá, desde donde compartió historias que desmintieron cualquier rumor sobre una posible ruptura.
Por otra parte está su papá Antonio Pérez Garibay, un personaje que recientemente se ha vuelto muy popular por su posicionamiento político. Es diputado por Morena y hace poco mencionó que estaría interesado en contender por la presidencia en 2024.
El también empresario comparte con sus hijos la pasión por el deporte motor y esta nació gracias a que trabajó en un taller lavando coches de carreras. Este trabajo lo llevó a relacionarse con personas afines y al poco tiempo se convirtió en piloto y campeón nacional de la Copa Marlboro y aunque también compitió en circuitos como el de Daytona, su salud le impidió continuar con su sueño de tener una carrera fructífera en este deporte.
La madre del checo también es una asidua porrista en sus competencias, se llama Marilú Mendoza y aunque no siempre tiene la oportunidad e acompañarlo a las carreras, no se pierde ningún movimiento del piloto.
Paola y Antonio son los hermanos mayores de Sergio y ambos están íntimamente ligados a la vida y el trabajo de este virtuoso corredor que en esta temporada ha dado tanta ilusión a los mexicanos luego de terminar en primera posición en el Gran Premio de Mónaco.
Se llevan 7 y 4 años y esta corta diferencia de edades los ha hecho muy unidos. Con su hermano, el checo también comparte su pasión; en el 2000, cuando tenía 14 años, Antonio inició su carrera en el automovilismo. Su paso por este deporte le dejó algunas glorias como ser campeón de la serie NASCAR de México en 2015, pero decidió alejarse de las pistas y dedicarse a su familia.
Sobre Paola, también está involucrada en el mundo de la velocidad pero desde otro lado ya que es representante de Checo Pérez. De hecho se trata de la primera mujer que es manager de un piloto en la máxima categoría del automovilismo y lleva más de 10 años protegiendo los intereses e imagen de su hermano. Además está encargada de liderar la fundación que creó el Checo y que apoya a niños con pocas oportunidades.