¡Celebramos Pride! Pedimos a destacados integrantes de la comunidad LGBTIQ+ que compartieran su historia de libertad y valentía. Este es el relato de Brenda Santabalbina, actriz y cantante.
Es cierto, vivimos un momento vibrante para la diversidad. Pero aún hay historias de acoso, represión y discriminación que nos recuerdan la importancia de seguir visibilizando la libertad. Estas historias son un contundente testimonio.
Brenda Santabalbina, actriz y cantante, comparte este testimonio. Este texto se publicó en la edición 461 del mes de junio de Quién con el título My Coming Out Story.
Publicidad
Brenda Santabalbina, actriz y cantante
Recuerdo mucho sentir atracción por diferentes personas desde muy pequeña. Claramente no sabía bien lo que sentía, pero hoy puedo reconocerlo como tal. Me confundía mucho saber que me gustaban personas de distintos géneros, pero solo sentirme libre de expresarlo hacia los hombres, aunque realmente nunca me prohibí expresar mi amor o atracción hacia otres.
Vivimos en un momento de mucha evolución, donde si un día me identifico como pansexual, al siguiente tengo todo el derecho de identificarme como lesbiana. La realidad es que siempre he sido así, una mujer que dice lo que siente y lo que le gusta, aunque no todes pudieran entenderlo; aunque me dijeran que yo era lesbiana de clóset cuando dije que era bisexual; aunque me dijeran que solo era una etapa cuando tuve mi primera relación con una mujer; o me dijeran que quien soy simplemente no existe. Yo seguí amando, respetando y creciendo, aprendiendo.
Gracias a todes quienes han luchado y salido del clóset, por más difícil que fuera, porque ustedes nos han dado un mundo donde cada día es un poquito más fácil amar y vivir libremente.
Tengo claro que salir del clóset para mí fue mil veces más fácil, porque las generaciones anteriores me lo hicieron más sencillo, pero específicamente, porque mi hermane así lo hizo, porque su trabajo personal, su valentía, el viaje de encontrarse, conocerse y validarse que elle hizo, liberó mucho mi camino y me dejo escalones firmes que yo pude pisar para gritar quién soy. Siempre agradeceré a mi familia, a mis amigues y a mi novia por respetarme y amarme como soy, pero especialmente a Deni, que fue quien me enseñó que puedo amar a quien yo quiera y que puedo ser quien yo quiera, sin sentirme mal por ello.
Gracias a todes quienes han luchado y salido del clóset, por más difícil que fuera, porque ustedes nos han dado un mundo donde cada día es un poquito más fácil amar y vivir libremente.