Parecía lejano el día en que un juez determinara la suspensión de corridas y novilladas en la capital de México, pero el juez Bass Herrera lo hizo y concedió su apoyo a la asociación civil Justicia Justa, que lucha en contra de la tauromaquia debido a que considera que el trato que reciben los toros es degradante.
La Monumental se queda sin toros: las posturas encontradas
En una plática con el presidente de la Comisión de Bienestar Animal, el diputado Jesús Sesma, expresó su reconocimiento al “valor del juez” que fijó este dictamen que la plaza tiene que acatar hasta que termine el proceso. “He sido legislador en cinco ocasiones y siempre he tratado de promover el respeto hacia los seres vivos no humanos y hemos tenido grandes avances en este tema”.
Jesús asegura que, cuando entró al Partido Verde, el tema del respeto a los animales no era prioridad, pero en estos 24 años como miembro de esta entidad política ha notado un cambio importante en esta agenda, no solo en México, sino en el mundo: “Lo que me lleva a entender la evolución que tenemos que tener como seres racionales que somos. Yo mismo no era lo que soy hoy en el tema de cuidado a los animales o al medio ambiente. Nadie nace con ese chip”, comparte.
A lo largo de su carrera, Jesús ha presentado iniciativas en el tema taurino. Una de las más notorias es quizá la que propuso hace 10 años, cuando intentó la regulación de acceso de menores de edad a la Plaza de toros. “No es posible que en una actividad como es la tauromaquia se les permita el acceso a niños que no tienen esa madurez para poder entender que lo que están viendo si conlleva maltrato y crueldad. Pero los taurinos no dejaron que pasara. Son una fuerza empresarial tan fuerte que ejerce mucha presión a quienes están en la administración pública o a los legisladores, entonces nunca hemos podido avanzar”, añade.
Sin embargo está optimista, ya que asegura que “lo que pasa en la Ciudad de México resuena en toda la República. Aquellos gobernadores que tienen miedo a tomar ciertas medidas para poder prohibir (este espectáculo), lo que pase en la Ciudad de México ayuda a darles valor”, menciona.
Por su parte, la empresa TauroPlaza México, que es la encargada de dirigir el recinto que se ubica en la colonia Ciudad de los Deportes de la alcaldía Benito Juárez, se ha pronunciado a través de sus redes sociales, asegurando que “continuará con la defensa legal de las costumbres y tradiciones mexicanas, agotando todas las instancias legales a su alcance”, se lee en el comunicado.
Versa que el grupo tiene confianza en que “la tauromaquia seguirá adelante proveyendo y forjando nuestra entidad, siempre apegada y respetando los derechos y preferencias de cada persona”. Además de la Plaza de toros, algunos algunos novilleros, ganaderos y empresarios también se han pronunciado en contra de esta resolución, la cual se puede impugnar durante los siguientes 10 días.
En diálogo con Diego Silveti, torero que debutó en 2009 en Casavieja, España, comentó que esta prohibición no se trata de un fallo definitivo, “no es una iniciativa de ley, es un juez que suspendió de momento las corridas de toros como se puede suspender una discoteca o un anuncio en un espectacular”.
“Es un poco incoherente que el inmueble, que es patrimonio cultural y material de nuestro país y que por más de 80 años ha sido casa de las corridas de toros, ahora prohíba su actividad principal. Esta persona (el juez) está tomando una actitud autoritaria, no democrática y muy parcial en el hecho de querer suspender monetariamente las corridas de toros”, añade.
Implicaciones económicas
Gran parte de la defensa de quienes disfrutan de las corridas está basada en la incalculable derrama económica que deja en nuestro país este espectáculo y en los múltiples trabajos que se perderían en caso de no poder volver a realizar una temporada más en la México.
Sergio Hernández Weber, director de Rancho Seco, ganadería que este año cumple un siglo, comparte que 20 familias viven directamente de la empresa que crearon sus ancestros y hace un llamado diciendo que “es muy importante que la gente, antes de juzgar y criticar nuestra forma de vida, conozca todos los valores tradiciones, usos y costumbres que existen en la Tauromaquia. Una vez que visiten una ganadería y vean la forma en que vive esta especie, el respeto, cariño y cuidado que se les tiene, acepto una crítica o censura”, sentencia.
Por su parte, Julio Uribe, quien junto a su padre dirige la ganadería Torreón de Cañas, en Hidalgo, en la cual tienen a más de 100 personas que se traducen a 100 familias que viven de la crianza de toros de lidia, comparte con Hernández su sentir sobre la posible pérdida de empleos que podría provocarse en caso de una prohibición definitiva de las corridas en la Monumental.
“Solo para el consumo de la Ciudad de México todos los días se matan 16 mil cabezas de ganado y hablando de toros de lidia, en la Plaza México durante su temporada, que dura entre 2 y 3 meses, cada domingo se matan 6. En total no son más de 100 toros y comparando esos números y el impacto que tiene la perdida de fuentes de empleo, la generación de cultura y preservación de tradiciones y la derrama económica en general, es muy importante”, comenta Uribe.
Rafael Herrerías, un médico veterinario que durante muchos años fue el apoderado del recinto que hoy se encuentra privado de realizar su actividad esencial, califica de arbitraria la decisión del juez Bass: “Me da tristeza que el juez haya tomado una decisión sin argumentos en contra de un espectáculo público que tiene cientos de años en el país".
“Estamos protegiendo un espectáculo que genera una infinidad de fuentes de trabajo, mucha gente vive de eso”, comenta Herrerías intentando defender a taquilleros, vendedores, veterinarios, nutriólogos, cuidadores, ganaderos y demás personas involucradas esta actividad.
En contraste, en la sentencia el juez ratifica los múltiples daños físicos y emocionales que viven los toros durante el espectáculo y esto lo basa en un un documento oficial de un órgano de protección animal de la capital. En éste describen el proceso como de dolor excesivo que termina con la muerte por hemorragias o paros respiratorios.
A propósito, también tuvimos una conversación con Arturo Berlanga, Director de AnimaNaturalis en México, quien mencionó la poca veracidad que tienen las declaraciones que han dado los taurinos a propósito de la derrama económica que genera este espectáculo. En enero de este año Pedro Haces, responsable de la Asociación Mexicana de Tauromaquia, compareció ante los congresistas y, según información compartida por el diario El País, mencionó que “la prohibición de la corridas de toros en la Ciudad de México provocaría una pérdida estimada de 30,000 empleos”.
Arturo retoma esta participación de Haces recordando que ahí mismo mencionó que el espectáculo taurino generaba una derrama económica de 7 mil millones de pesos. “Nosotros tenemos la capacidad de desmentir todos los puntos que Haces presentó. La Secretaria del Turismo no tiene datos que hablen sobre la supuesta derrama económica que dejan las corridas de toros. La alcaldía Benito Juárez tampoco y el propio secretario de desarrollo económico de la CDMX, Fadlala Akabani, mencionó en algún momento ‘que no nos vengan a decir que son miles de empleos’, solamente los empleos que genera la Plaza de Toros México, teniendo un lleno total que no ha sucedido en años, genera 467 empleos, ni más ni menos y muchos de estos empleos no están registrados ante el IMSS y son eventuales”, contrapunto Berlinga.
Asimismo, se tiene la creencia de que son muy pocos los toros de lidia que mueren porque solo se tiene registrado que por corrida se mataría entre seis y nueve animales, “pero la realidad es que independientemente de esto, también muere una cantidad de la cual no podemos tener un dato exacto, pero son cientos de toros y novillos que se matan en las prácticas de los toreros”, añade.
Justicia justa, la organización involucrada en este fallo, prefiere mantenerse al margen de declaraciones por lo que nos fue imposible contactarlos, sin embargo, Berlanga y la organización que preside, que nació hace 20 años en España, tiene también un pasado promoviendo este tipo de cancelaciones debido a que consideran actos llenos de crueldad lo que pasa en los ruedos. “La PAOT (Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial) lo tiene registrado. En una inspección que hicieron a la plaza, vieron que un toro recibió 16 espadazos y no lo mataban”, menciona.
Cultura y tradición
“¡El que no quiera ir a los toros, que no vaya! Pero que respete”, menciona Palillo Álvarez, mencionando también que considera vergonzoso y lamentable que “a estas alturas de la vida, que se lucha constantemente por las libertades, sea la prohibición, en este caso, de los toros, un tema que proceda”.
Por su parte, Sergio Hernández añade que “debemos defender y respetar todas estas actividades parte de la cultura Mexicana: toros, charrería y demás actividades que se llevan a cabo en las fiestas populares, que son parte de México. La cultura occidental y organizaciones internacionales nos quieren imponer qué sí debemos hacer y qué no. Hoy es los toros, mañana los gallos, la charrería y hasta comer carne”.
Berlanga finaliza compartiendo que "hay quienes dicen que nosotros no vemos la cultura y que atentamos en contra de las tradiciones, pero no es lo que los animalistas decimos, la misma Secretaría de Cultura del Gobierno Federal no reconoce las corridas de toros como cultura. Asimismo, las Secretarías de Cultura de 22 estados y de la Ciudad de México. Incluso la Unesco tampoco les ha reconocido a los taurinos ni en España, ni en Colombia, la declaratoria de patrimonio cultural”, y pide a los taurinos entender que no se trata de una postura individual, sino de estudios, universidades, gobiernos y asociaciones que lo que buscan es abolir este espectáculo no solo en la capital mexicana, sino en todo el mundo.